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Los grupos parlamentarios en el Senado, conmemoraron el 50 aniversario del Movimiento Estudiantil del 68, y coincidieron que en México “nunca más” el Estado debe ser represor, y mucho menos, repetir un suceso similar.
Emilio Álvarez Icaza, senador sin partido, indicó que el Movimiento del 68 se convirtió en un importante detonante de la movilización democrática en México, por luchar contra el autoritarismo representado en la persona del ex presidente Gustavo Díaz Ordaz, y ese régimen.
“No se debe volver a usar el poder así. Tendría que ser una disculpa por lo que no hizo en el 68. Tendría que poner el ejemplo y mandar un mensaje como institución que no actuó ante la violencia del Estado. Que guardó silencio cómplice. El Senado tendría que levantar su voz y poner el ejemplo, para nunca más la brutalidad en contra de su pueblo”, expresó.
La senadora Beatriz Paredes (PRI), sostuvo que la conmemoración del 2 de octubre, exige que “nunca se repitan respuestas represivas” ante la movilización social; que la opción del Estado no sea el autoritarismo para “acreditarse”, y que la remembranza honre a los caídos y valore a quienes asumieron la posición correcta y que se condene a quienes se equivocaron, a quienes el juicio de la historia coloca como erráticos.
“Ningún tipo de autoritarismo admitimos en nuestra nación, ni de centro, ni de izquierda o de derecha. Por eso, es trascendental que el cambio que estamos viviendo en este momento en México, se haya hecho posible sin derramamiento de sangre. Los estudiantes del 2 de octubre para la democratización de México fueron imprescindibles”, refirió.
Kenia López del PAN, afirmó que Acción Nacional sí se pronunció en contra de la represión aquel 2 de octubre, en la voz de su presidente nacional, Adolfo Christlieb Ibarrola, porque desde entonces han considerado que la pérdida de una vida, debe convertirse en “vergüenza nacional” cuando es producto del ejercicio de gobierno de imponer una sola visión política por encima de todo.
“Debe convertirse en vergüenza nacional cuando esa vida se pierde por el avasallamiento que provoca la arbitrariedad y el autoritarismo de quien pretende ser poseedor de la verdad. El Movimiento Estudiantil de 1968 fue en buena medida, el parteaguas del avance democrático de nuestro país”, asentó.
El líder parlamentario del PT, Alejandro González Yáñez, indicó que con el Movimiento del 68, se rompieron paradigmas, pues los estudiantes no solo luchaban por sus banderas educativas sino que enarbolaron las reivindicaciones de libertades democráticas de todo un pueblo oprimido y explotado por un capitalismo diazordacista que sometía a la nación.
“A cinco años de ese movimiento por primera vez llega un proyecto de izquierda democrática encabezado por AMLO. Los sueños de esta juventud, los ideales de ese pueblo se han venido cristalizando poco a poco y casi fue premonitorio que veinte años después, en la gesta política comicial de 1988 se redoblaran las banderías por la democracia política en este país”, indicó.
Rocío Nahle, de Morena, dijo que la historia moderna de México quedó marcada por el 2 de octubre de 1968, y es por eso que el nuevo gobierno encabezado por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, “nunca más habrá de reprimir”, pues la reconciliación nacional surge desde el corazón de Tlatelolco, donde hace 50 años cayeron los estudiantes.
“Hoy les decimos a los estudiantes caídos que los honramos, los reconocemos. El 2 de octubre, nos impulsa a darle a los 120 millones de mexicanos un cambio en el país”, sostuvo.
El coordinador de Movimiento Ciudadano (MC), Dante Delgado, expresó que el 2 de octubre, es uno de los tantos símbolos de la represión de los gobiernos mexicanos que “deberían de llenar de vergüenza”, aunque también dijo, es un símbolo de la rebeldía de la conciencia social manifestada en las calles y plazas, fue el movimiento que marcó una generación.