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Al igual que el presidente Andrés Manuel López Obrador, integrantes de su gabinete legal fueron espiados por los gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la década de los 60 y 70, a través de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) —antecesora del Cisen—, como Jorge Alcocer Varela, titular de Salud (Ssa), y Javier Jiménez Espriú, secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), así como Gilberto Guevara Niebla, coordinador de Estrategia Institucional de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

En nuevos expedientes desclasificados por el Archivo General de la Nación (AGN), obtenidos en exclusiva por EL UNIVERSAL, se detalla que la agencia de inteligencia del Estado vigiló a los actuales funcionarios públicos en viajes que hacían a Cuba y cuando visitaban a presos políticos y a guerrilleros en la cárcel, además le daban seguimiento a los empleos en los que se desempeñaban hace 40 años.

Visitas a presos políticos

En el expediente de Jorge Alcocer Varela, actual secretario de Salud, se detalla cada una de las visitas que hizo al penal de Lecumberri y a la cárcel de Santa Martha Acatitla para convivir con presos políticos, así como los viajes que hizo a La Habana, Cuba, a inicios de la década de los 70.

Miembros del gabinete de AMLO, espiados por el PRI en los años 60 y 70
Miembros del gabinete de AMLO, espiados por el PRI en los años 60 y 70

Al revisar los reportes elaborados por la extinta dependencia se encontró que Gilberto Guevara Niebla, coordinador de Estrategia Institucional de la SEP, también era vigilado, ya que se indica que ese mismo día fue visitado en el llamado Palacio Negro por una persona que tenía su domicilio en Coyoacán.

En otro reporte fechado el 8 de junio de 1968, la DFS reportó que Alcocer Varela fue a Lecumberri a visitar a su amigo Heberto Castillo Martínez, entonces profesor de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y quien fue recluido por haber participado en el movimiento estudiantil de 1968.

En esa relación aparece Pablo Gómez, en ese entonces militante del Partido Comunista Mexicano, quien actualmente es diputado federal de Morena.

En otro de los expedientes desclasificados, la dirección federal documentó el viaje que hizo Alcocer Varela el 24 de diciembre de 1973 a La Habana, Cuba, en el vuelo 322 de Mexicana de Aviación, el cual despegó a las 15:30 horas del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

El nivel de recolección de datos por parte de la inteligencia mexicana era tan detallado que el reporte de la DFS informa el número de pasaporte y la fecha en que fue obtenido por el ahora secretario de Estado.

Espionaje sobre Jiménez Espriú

Miembros del gabinete de AMLO, espiados por el PRI en los años 60 y 70
Miembros del gabinete de AMLO, espiados por el PRI en los años 60 y 70

En el primer reporte, fechado el 14 de marzo de 1973, se detalla que el funcionario informó que la noche anterior un grupo de 250 estudiantes había ocupado la Torre de Rectoría en Ciudad Universitaria, y que “estratégicamente” los jóvenes se colocaron en las entradas del edificio, así como en la salida de vehículos en el túnel, para “secuestrar al rector Guillermo Soberón Acevedo.

“Posteriormente, una comisión subió al sexto piso para hablar con el rector y al no encontrarlo, se decidió revisar los automóviles que abandonaban el túnel de la Torre de Rectoría”, precisa el expediente.

En los siguientes reportes hechos por elementos de la DFS se dan a conocer las negociaciones en las que participó Jiménez Espriú durante el movimiento de huelga del Sindicato Independiente de Trabajadores de la UNAM (SITUNAM).

Sánchez Cordero y Durazo, otros vigilados

En mayo pasado, El Gran Diario de México documentó que también Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, y Alfonso Durazo Montaño, titular de Seguridad y Protección Ciudadana, fueron espiados por los gobiernos priistas, a través de la Dirección Federal de Seguridad y de la Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales (DGIPS), a inicios de los años 80, cuando ambos secretarios de Estado iniciaban sus actividades académicas y sus carreras como servidores públicos federales.

En el caso de Sánchez Cordero, los reportes de inteligencia sostienen que hubo vigilancia sobre ella tanto en las conferencias que dictaba como en las ceremonias de reconocimiento que recibía por parte de alumnos de la Facultad de Derecho de la UNAM, donde ella impartía clases.

El expediente de la titular de Segob abarca informes hechos por elementos de la Dirección Federal de Seguridad desde 1981 hasta 1984, los cuales fueron firmados por Miguel Nazar Haro, entonces titular de la agencia de espionaje.

En tanto, Durazo Montaño fue espiado entre 1984 y 1985, cuando fungía como funcionario del Consejo Nacional de Recursos para la Atención de la Juventud, organismo antecesor del Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve).

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