En el parlamento ruso, el presidente del Senado, Ernesto Cordero Arroyo (PAN), dijo qu e Rusia y México tienen el propósito común de enfrentar mediante el diálogo al terrorismo internacional, la delincuencia organizada, el cambio climático y la implementación de la Agenda 2030 .
El legislador mexicano, recibido por el pleno del Consejo de la Federación de la Asamblea Federal de Rusia, en Moscú, afirmó que en el momento actual se vive un proceso de reconfiguración del escenario internacional, en el que se prevén nuevas dinámicas entre las naciones.
A los parlamentarios rusos dijo que “el momento es propicio para un nuevo impulso ruso-mexicano, y la Copa Mundial de Futbol, en la que participará México, sin duda, será una oportunidad para el acercamiento de los dos pueblos.
“Miles de turistas mexicanos visitarán su país, y estadios y calles se verán inundadas por banderas mexicanas, y estoy seguro que el pueblo ruso nos abrazará con simpatía y cariño”, señaló en tribuna.
Ernesto Cordero Arroyo es el primer legislador mexicano que dirige un discurso ante el órgano parlamentario ruso, en cuya sesión plenaria fue recibido por la presidenta del Consejo de la Federación de la Asamblea Federal de la Federación Rusa, Valentina Matvienko.
En un recuento de las relaciones bilaterales en el nivel de jefes de Estado y líderes parlamentarios, Cordero Arroyo, citó el viaje de Miatvienko, hace cinco años exactos a la Ciudad de México y su encuentro con legisladores mexicano, que la recibieron en sesión solemne.
Dijo que se encontró con la lideresa rusa, en San Petersburgo, en octubre pasado, en el marco de la 137 Asamblea de la Unión Interparlamentaria, y “hoy, con esta visita, reafirmamos el compromiso de un país que ve a Rusia como un importante actor de las relaciones internacionales y con quien queremos reforzar lazos de amistad y cooperación”.
El legislador panista se refirió a los vínculos de comercio bilateral, así como de las oportunidades de inversión que se aprovechan por parte de mexicanos y rusos, así como en el ámbito de la ciencia y la cultura, en el que representan la riqueza de naciones milenarias.
“Rusia y México nos encontramos ante una oportunidad histórica para enriquecer nuestros vínculos bilaterales y nuestra posición en el concierto internacional”, señaló.
Su certeza la basó Cordero en que “los periodos de mayor acercamiento han coincidido siempre con las grandes transformaciones en el escenario internacional”.