Los gobiernos de Estados Unidos y México celebraron hoy una reunión bilateral para abordar asuntos en materia de derechos humanos, entre ellos los de los migrantes y medidas para prevenir y erradicar la tortura y las desapariciones forzadas.
“Como socios bilaterales fuertes y vecinos cercanos, las autoridades de México y Estados Unidos participaron en un diálogo franco y constructivo sobre los derechos humanos, tanto a nivel bilateral como multilateral”, apuntó el Departamento de Estado en un comunicado sobre la reunión, que se celebró en Washington.
“Ambos países destacaron su compromiso de fortalecer la cooperación, reafirmar los valores comunes y continuar trabajando juntos en la promoción y protección efectiva de los derechos humanos”, agregaron.
Según indicó la diplomacia estadounidense, el noveno diálogo anual en esta materia trató una amplia gama de cuestiones, “incluidas las medidas para prevenir y erradicar la tortura y las desapariciones, así como para proteger a los defensores de los derechos humanos y los periodistas”.
Asimismo, coincidieron en señalar “el importante trabajo de la sociedad civil en estos esfuerzos.
“Ambos países discutieron sobre la pena de muerte y la notificación consular, los derechos de los migrantes y el uso de la fuerza en la frontera”, además del sistema de justicia penal.
Estados Unidos y México coincidieron en la importancia de enjuiciar a las personas involucradas en violaciones de los derechos humanos y reafirmaron su compromiso de cumplir con sus obligaciones internacionales.
“Reconocieron la importancia de la reciente aprobación de las leyes generales sobre tortura y desapariciones en México”, subrayó el comunicado.
Además, las representaciones de ambos países discutieron sobre el trabajo del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y la Asamblea General, así como la Organización de Estados Americanos (OEA), con el objetivo de fortalecer su relevancia y enfrentar “los desafíos globales y regionales de derechos humanos, igualdad de género y la promoción de la democracia en todo el mundo” y en el continente americano.
La delegación mexicana estuvo encabezada por Miguel Ruiz-Cabañas Izquierdo, subsecretario de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de Relaciones Exteriores, y el embajador de México en Estados Unidos, Gerónimo Gutiérrez, así como funcionarios de los ministerios del Interior, Fiscalía General y las secretarías de Defensa Nacional y Marina.
La delegación de Estados Unidos estuvo encabezada por John Creamer, subsecretario adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, y Michael G. Kozak, oficial principal de la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Departamento de Estado.