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De aprobarse la reforma educativa que se discute en el Congreso de la Unión, la materia de Cívica y Ética regresaría a los planes educativos tras 17 años de haber desaparecido.
En 2002 durante el sexenio de Vicente Fox, desapareció la materia de Educación Cívica y Ética de los libros de texto para la educación básica, a lo largo de la historia esta asignatura se ha eliminado en varias ocasiones.
Cuando Jaime Torres Bodet se desempeñó como secretario de Educación Pública, durante los sexenios de Manuel Ávila Camacho y de Adolfo López Mateos, el Civismo se impartía para enseñar normas de urbanidad y fomentar la disciplina. A principios de los años 70, Luis Echeverría implementó una reforma educativa con la cual desapareció esta asignatura y estableció cuatro áreas del conocimiento: Matemáticas, Español, Ciencias Naturales y Ciencias Sociales.
Las siguientes dos décadas, Civismo se sustituyó con actividades como honores a la Bandera, festividades cívicas y la enseñanza de “buenos hábitos”, como acudir con el uniforme limpio, la puntualidad o guardar silencio en clases.
Para los años 90, con Carlos Salinas de Gortari como presidente, se impulsó una nueva reforma en 1993, mediante la cual el Civismo regresó como materia en las primarias, además de incorporarse la enseñanza de temas como los derechos humanos.
En el gobierno de Fox nuevamente se hicieron cambios al sistema educativo: en el nivel secundaria se suprimió Historia para el primer año, además de fusionar Física, Química y Biología en una sola: Ciencia.
Con Enrique Peña Nieto en 2014 regresó la asignatura de Cívica y Ética. La reforma educativa que emitió en ese sexenio planteaba reforzar estos contenidos.
