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México requiere impulsar un cambio cultural y de educación para combatir con la violencia generada por el crimen organizado, afirmó Leoluca Orlando, alcalde de Palermo, Italia.
De visita en México— en el marco del Programa de Promoción de Buenas Prácticas para el Combate al Crimen Organizado, promovido por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés)—, el político italiano comentó a EL UNIVERAL que nuestro país atraviesa un cambio de régimen impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, por lo que este momento debe ser aprovechado para construir las bases para una cultura de la paz. Advirtió además que la educación es la única vía para combatir la corrupción y la violencia.
“En México no hay un cambio político ni de gobierno, sino de régimen, es una posibilidad grandísima. La primera vez que estuve en México fue por mi luna de miel, en el 71, en esa época México era corrupto como hoy, pero nadie hablaba de cambio; ahorita el presidente López Obrador habla de cambio y en este momento debe aprovecharse para acabar con la corrupción”, afirmó.
Leoluca Orlando es reconocido por hacer de Palermo un referente cultural, como estrategia para combatir a la mafia siciliana. Aseguró que toda la sociedad debe ser partícipe del cambio y advirtió que las modificaciones no se verán de la noche a la mañana, pero se tienen que sentar las bases para que a futuro se erradique la violencia.
Resaltó que para que el cambio en el país se pueda concretar, debe apoyarse en “dos ruedas”: la de la aplicación de la justicia, mediante el combate al crimen organizado, y la segunda es con la educación. Advirtió que para que esta oportunidad de cambio no se convierta en un boomerang, la población debe estar consciente de que las modificaciones llevan tiempo.
“En este momento el cambio significa un cambio con dos ruedas, la primera con la Guardia Nacional, el combate al robo de hidrocarburos, el control de homicidios, ir contra el narco, pero también significa el papel de la escuela, de la sociedad, el cultural y el de los empresarios. Todos tienen que sumar. Los cambios no se dan en 40 días, en meses, tardan mucho tiempo, debemos entender eso, si no es un boomerang que lanzamos y cuando no se presentan los cambios que esperábamos nos regresa”, dijo.
Recordó que como alcalde de Palermo, entre 1985 y 1990, en esa ciudad “la mafia tenía el rostro de la Iglesia, de la policía, del Estado; hoy no es más la capital de la mafia, sino la capital de la cultura, es hoy la ciudad más segura de Italia”.
Aseguró que al igual que Palermo, varias ciudades en México que han sufrido la violencia generada por el crimen organizado pueden transformarse a través de la educación y la cultura.
