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Las grandes transformaciones de un país no son instantáneas ni producto de la voluntad, aseguró José Narro Robles, secretario de Salud, quien consideró que los cambios que necesita México serán fruto del trabajo colectivo, donde la educación y la salud deben ser la base.
“Debemos recordar que las tareas nacionales son generacionales y los cambios no son instantáneos, ni producto de la voluntad. Las transformaciones responden a procesos y trabajo colectivo, por ello el desarrollo personal y social, el progreso humano y el mejoramiento de la productividad deben basarse en el binomio educación y salud”, comentó.
Al encabezar el aniversario luctuoso del ex presidente Benito Juárez, el funcionario aseguró que esta dupla “es la base de cualquier política social que busque mejorar realmente las condiciones de vida de los más necesitados. Es verdad que es costoso organizar para toda la población los servicios necesarios, pero también es cierto que se trata de la mejor inversión social y que no hacerlo es mucho más gravoso”.
En la ceremonia que se realizó en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, donde recibió la condecoración Gobernador Carlos Díez Gutiérrez, Narro Robles comentó que ser servidor público exige honestidad, congruencia, solidaridad, lealtad, visión de Estado y compromiso con las necesidades de la mayoría.
“La política es un instrumento fundamental para el progreso de las sociedades, para la convivencia civilizada y pacífica, para la búsqueda del bienestar de la colectividad”, dijo.
Destacó que el servicio al pueblo, a través del ejercicio de la política, requiere de articulación entre pensamiento, discurso y acción. Enfatizó en la necesidad de ser generoso y tolerante ante opiniones y puntos de vista distintos, puesto que la crítica forma parte del progreso a través de la conciliación de juicios y pareceres diversos, siempre con armonía y en paz.
“Creo firmemente que el poder político se construye en la confianza y la solidaridad, en el optimismo y la esperanza, en la búsqueda de la unidad y la inclusión, nunca en la ambición, la amargura o el resentimiento, y menos en el odio, en el enfrentamiento y revanchismo”.
El porvenir. El titular de la Secretaría de Salud (Ssa) expresó que México es un país con historia y cultura que cuenta con recursos, por lo que no debe titubear cuando se trata de su porvenir. “No será la inmovilidad, las fórmulas, lo que nos llevará a un mejor sitio en el futuro, pero tampoco lo será echar por la borda lo avanzado, volver a caminar lo ya andado”, dijo.
Durante la ceremonia recordó al Benemérito de las Américas como uno de los defensores de la patria, constructores de la soberanía y del México moderno, “un personaje de la historia de México que sabía que la ley y los valores son las armas de los gobernantes. En todo momento debemos tener presente el pensamiento y la acción de uno de los más grandes personajes de nuestra historia”.
Narro Robles invitó a los mexicanos a aprender del pensamiento y ejemplo de Juárez, como que la división en un país es algo muy grave y que ante las dificultades se puede salir adelante si se siguen los valores y principios republicanos, además de que la ambición por el poder genera enfrentamientos y fracturas.
“Tenemos problemas, pero es inútil negar que hemos avanzado. Fallan quienes no reconocen nuestros atrasos, pero también quienes sostienen que no se ha progresado. Debemos intensificar el combate a la pobreza, a la enfermedad y la ignorancia, a la desigualdad que tanto duele, y a la violencia y la injusticia, a la corrupción, la impunidad, y al desapego al Estado de derecho, esos son los verdaderos enemigos, y no aquellos que piensan de manera distinta a la nuestra”.
Narro dijo estar orgulloso de formar parte de la administración federal “que se empeñó en transformar a México y en superar rezagos, que procuró el consenso y respetó las libertades. Es hora de creer en la majestad de la nación y en la grandeza de su gente”.