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El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que está dispuesto a comparecer ante las denuncias interpuestas por dirigentes del Partido Acción Nacional (PAN) en la FGR por las decisiones tomadas por su gabinete de seguridad y que él avaló en el fallido operativo para detener a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, el pasado jueves en Culiacán, Sinaloa.

En conferencia de prensa, el Ejecutivo federal envió un abrazo a la población de la capital sinaloense ante estos hechos y manifestó que su conciencia “está tranquila” por las decisiones tomadas.

“Estoy dispuesto a comparecer porque se dio a conocer que ya presentaron una denuncia en contra mía los dirigentes del PAN, los que son partidarios del uso de la fuerza, los que con su estrategia convirtieron al país en un cementerio. Sí me gustaría ir a comparecer ante la autoridad, si así lo solicita, para ir a exponer mis razones del porqué no a la violencia”, dijo.

El Presidente afirmó que, a cuatro días de los hechos ocurridos, la normalidad ha vuelto a Culiacán y apuntó que con el tiempo la gente de esa ciudad va a poder juzgar si se hicieron bien las cosas, ante lo cual manifestó que “yo tengo mi conciencia tranquila y sé que actuamos de manera correcta”.

López Obrador aseguró que si existen órdenes de presentación y de extradición su gobierno detendrá al hijo de El Chapo Guzmán, pero también condicionó esta detención a que no se ponga en riesgo a la población.

El Ejecutivo federal descartó que tras el fallido operativo vaya a pedir la renuncia de Alfonso Durazo Montaño, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), o de otros funcionarios que participaron.

“No, eso es lo que quisieran nuestros adversarios, los conservadores. Azuzaron, hasta expresidentes, gritando, pidiendo mano dura, que respondiéramos con violencia, como lo hacían ellos, [para] mostrar trofeos que no resolvían el problema de fondo”.

Calificó la tarde-noche del jueves como “muy difícil, de crisis” y afirmó que la mayoría de los mexicanos aprueba las decisiones tomadas del gobierno federal en el operativo.

Indicó que Luis Cresencio Sandoval, titular de la Defensa Nacional (Sedena), está llevando a cabo la investigación sobre estos hechos, y que podría derivar en sanciones por el operativo fallido que resultó en ocho muertos, 16 heridos y 51 reos evadidos.

“Sí, se está haciendo una revisión. El secretario de la Defensa Nacional está haciendo una evaluación. Ellos [Gabinete de Seguridad] reconocieron, en efecto, que fue una acción precipitada, no previeron lo suficiente, no actuaron con precaución; se tiene que investigar y analizar la falla del operativo”.

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