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Un juez en Argentina ordenó la liberación, la madrugada de ayer, del empresario Carlos Ahumada Kurtz, pieza clave en los llamados videoescándalos de 2004 y quien el pasado viernes había sido detenido a petición de la Fiscalía General de la República (FGR) por un presunto fraude fiscal.
De acuerdo con la cadena BBC, autoridades federales mexicanas —sin citar cuáles— confirmaron la liberación de quien fuera dueño del Grupo Quart.
En México, los representantes legales de Ahumada Kurtz dijeron que el juez argentino liberó al empresario luego de que aportó como prueba el acta de cierre de la auditoría de diciembre de 2018, sobre el ejercicio fiscal 2012, con observaciones solventadas.
Hasta el cierre de esta edición, la FGR no había emitido alguna postura al respecto.
Los periodistas Salvador García Soto, colaborador de EL UNIVERSAL, y Ciro Gómez Leyva , informaron sobre la liberación del empresario. “Carlos Ahumada salió de la cárcel. El juez argentino ordenó su liberación a la una de la mañana tiempo de Argentina, por ‘lo absurdo del caso’. Su abogado aportó como prueba el acta de cierre de la auditoría de diciembre de 2018, sobre el ejercicio fiscal 2012, con observaciones solventadas”, dio a conocer García Soto a través de Twitter.
En esa red social, Gómez Leyva publicó una fotografía del empresario junto a su hija Ana Lucía Ahumada, en la que se ve a ambos con un ejemplar de la edición de ayer de La Nación.
Apenas el pasado viernes, la FGR informó que el empresario tenía una ficha roja por Interpol, por lo que era buscado en más de 190 países por el delito de defraudación fiscal. A través de una tarjeta informativa, la institución había referido que la investigación contra el imputado inició en 2016 y fue retomada por la actual administración, por lo que iniciaría de inmediato el proceso de extradición a México.
El pasado martes 13 de agosto, el juez Décimo de Distrito de Amparo en Materia Penal desechó el caso por ser “notoriamente improcedente”, ya que se presentó de manera extemporánea el juicio de amparo que Ahumada solicitó contra la intención de la FGR de judicializar dos averiguaciones previas en las que se le acusa de extorsión, fraude específico, falsificación y uso de documentos falsos en agravio de Rosario Robles, detenida por su presunta participación en la Estafa maestra.
Un empresario emergente. Carlos Augusto Ahumada Kurtz logró crear un emporio de una decena de sociedades mercantiles en sectores productivos en el país, los cuales le facilitaron su cercanía con la clase política como uno de los empresarios emergentes de la primera mitad de los 90.
Sus negocios pertenecían a los sectores aeronáutico, deportivo, minero, energético, de la construcción, periodístico, así como de consultoría empresarial, aunque se dice que sus inicios como emprendedor estuvieron trazados en un pequeño negocio de comida rápida, siendo apenas un adolescente.
Entre sus negocios más conocidos y controversiales están la Promotora Deportiva de Futbol León S.A. de C.V., sociedad embargada en 2007. También está la Promotora Deportiva Comarca Lagunera S.A. de C.V., misma que figuró en los medios deportivos por las demandas de incumplimiento de contrato, entre ellas, la del vicepresidente del Santos Laguna, Martín Ibarrache.
Otra fue Aeroservicios S.A. de C.V., la cual ofrecía el alquiler de aeronaves de lujo para uso particular y en la que su cartera de clientes incluía personalidades del mundo deportivo, político y empresarial.
También incursionó en el sector de la minería con Beneficiadora de Mineras Temixco S.A. de C.V., y con el Consorcio Minero La Suriana, explotando minas de plata y otros metales en Guerrero.
Con el extinto diario El Independiente, el argentino incursionó en el sector periodístico, pero en el primer mes sus colaboradores enfrentaron problemas en el cumplimiento del pago de su salario.
A través de Grupo Quart, Ahumada compitió en la licitación de los “segundos pisos” en las vías rápidas de la Ciudad, aunque no obtuvo la adjudicación. No obstante, algunas demarcaciones le otorgaron contratos de obra, una de las que lo demandó fue Gustavo A. Madero.