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Voluntad política, aplicar las leyes , atacar la corrupción , no aprobar una ley de seguridad interior y buscar el regreso de las fuerzas Armadas a sus cuarteles, fueron los señalamientos de la sociedad civil durante la sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública.
En su intervención, Elena Azaola se pronunció en contra de una ley de seguridad interior y pidió una estrategia nacional que permita el regreso de las fuerzas armadas a sus funciones constitucionales.
Enfatizó que el problema no son el Ejército y la Marina-Armada de México, sino las instituciones civiles que no han sido fortalecidas y que han fallado, así como el sistema de prevención del delito y de justicia penal que son los que necesitan urgentemente ser robustecidos.
“Coincidimos en que las instituciones como el Ejército y Marina, pensadas como defensa exterior, argumenten con toda razón riesgos para su integridad y disciplina institucionales al pedirles que hagan las veces de policía ”.
“Lo que cuesta trabajo aceptar es que no esté claro que el problema no son las fuerzas armadas. Antes de una ley de seguridad interior, que se nos convoque a pensar en una estrategia nacional con una policía fuerte y comprometida con el debido proceso, fiscalías autónomas y jueces garantes de los derechos humanos, también esté orientada al paulatino retorno del Ejército y la Marina a sus funciones constitucionales”, dijo.
Ante el presidente Enrique Peña Nieto; gobernadores, secretarios de Estado, invitados especiales, Elena Azaola rechazó que una ley de seguridad interior sea la vía para la pacificación del país.
En su turno, María Angélica Garnica, invitada permanente de la sociedad civil, enfatizó que lo que más se necesita es voluntad política y asumir el compromiso efectivo para la seguridad de la sociedad.
“Exigimos seguridad y paz en las calles, en el transporte público, en las escuelas. A las víctimas no nos importa si es policías estatal, municipal o federal, lo que nos urge es preservar nuestras vidas y fuentes de empleo ”, comentó.
Por otra parte, Luis Wertman aseguró que México se encuentra en un escenario complejo y adverso que no podrá cambiar si no se reducen las desigualdades sociales .
“La seguridad pública de México requiere de la voluntad y compromiso; la corrupción es el lastre de nuestro país y mientras no reduzcamos la desigualdad no garanticemos servicios de salud, no podremos competir con la oferta que hace el crimen a muchos ciudadanos”, alertó.
