La propuesta de reforma a la Constitución para reducir 50% el financiamiento público a los partidos políticos quedó sepultada ayer en la Cámara de Diputados, pues los institutos que integran la Cuarta Transformación se dividieron y no alcanzaron la mayoría calificada necesaria para su aprobación.
El voto se fraccionó, pues sólo Morena y PES votaron a favor del dictamen y con 274 votos no alcanzaron la mayoría calificada de 320, con lo que el dictamen quedó desechado.
Sus aliados de PT y PVEM votaron en contra con PAN, PRI, PRD y MC, y juntos sumaron 207 sufragios.
La oposición acusó que se pretende eliminarlos, mientras que petistas y pevemistas expusieron otras alternativas: recortar 55% y 60% el dinero para los partidos, pero repartir parejo la bolsa entre todos, y MC pidió financiamiento cero.
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El dictamen proponía reformar la fórmula prevista en el artículo 41 de la Constitución por la que cada año se fija el monto de financiamiento de los partidos, que consiste en multiplicar el número de ciudadanos en el padrón electoral por 65% del valor diario de la unidad de medida y actualización (UMA); Morena planteó cambiar el multiplicador por 32.5% del UMA, con lo que los recursos se rebajaban a la mitad.
En la discusión, el diputado Arturo Rodríguez Rivera (PAN) alertó que el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, Morena, no necesita recursos, pues la estructura electoral ya está en marcha y pagada por el gobierno.
“Ha creado una estructura electoral paralela en cada estado, con cargo al presupuesto, a través de la Coordinación General de Programas para el Desarrollo, que depende directamente de la Presidencia, conformada con un superdelegado con otros 300, uno en cada distrito electoral y 18 mil servidores de la nación”, desmenuzó el panista.
Estos operan los programas sociales y “promueven la imagen del Presidente violando la Constitución”, por lo que hasta la dirigente de Morena, Yeidckol Polevnsky, ha reconocido esa intervención en elecciones internas, y acusó: “Si entre ustedes mismos se hacen trampa ¿qué podemos esperar en los procesos electorales los demás partidos?”.
En respuesta a otra de las advertencias del PAN sobre el riesgo de entrada de recursos privados ilícitos a las campañas si se reduce el financiamiento público, la morenista Tatiana Clouthier criticó que eso ya ocurre con o sin recursos.
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Dicen que “tendríamos influencia de otras fuerzas oscuras en el Congreso. Como si eso no sucediera. Se le olvida al PAN que tuvo una chapodiputada”, aseveró.
Por el PRI, la legisladora Dulce María Sauri advirtió sobre un “enorme riesgo para la democracia del país” de recortarse los recursos sin prever formas de competencia equitativa, y pidió que eso se discuta en el marco de una reforma electoral.
La coordinadora del PRD en San Lázaro, Verónica Juárez Piña, aseguró que en el fondo Morena quiere “disminuir a la oposición, eliminar toda competencia para perpetuarse en el poder”.
Juárez Piña propuso bajar el financiamiento, pero cambiar la forma de distribución de recursos, que 70% se reparta de forma igualitaria entre todos los partidos y no 30% como hoy, y 30% según el porcentaje de votos, es decir, un reparto más igualitario.
Piden piso parejo
Para competir en equidad y al mismo tiempo someter a los partidos a la austeridad, el diputado Marco Antonio Gómez Alcántar, del PVEM, planteó bajar 55% la bolsa a repartir, y 45% dividirlo parejo entre los siete partidos, con lo que cada uno tendría 380 millones de pesos.
De lo contrario, recortar los recursos a la mitad sin cambiar cómo se distribuyen “sería como si en una competencia de 100 metros Morena iniciara en los 80 metros y el resto iniciaríamos en los 5 o 15 metros, sería materialmente imposible [competir] si un partido recibe mil 800 millones de pesos y otro 270 millones”, dijo el coordinador del PVEM, Arturo Escobar.
“Disminuyamos la brecha entre partidos ricos y pobres, que todos recibamos lo mismo”, demandó.
El diputado del PT, Gerardo Fernández Noroña, aunque afirmó que la propuesta de Morena de reducir recursos es demagogia y sería suicidarnos políticamente, pidió que de concretarse, se reparta parejo la bolsa que quede.
Con su propuesta la reducción sería de 60%, de modo que los mil 48 millones de pesos resultantes se dividirían entre siete partidos que son hoy, es decir, cada uno tendría 150 millones de pesos.
Las fracciones de PES y MC impulsaron el financiamiento cero, pero el petista Fernández Noroña evidenció al PES: “¡Es muy fácil que vengan a renunciar a lo que no tienen, si no tienen registro!, es un acto de demagogia grandecito”.
Mientras que MC fue urgido por Clouthier y Mario Delgado para apoyar la disminución de recursos. “Si quieren financiamiento cero, apoyen la reducción a 50% y renuncien al otro 50% como hizo Morena, sub- rayó Delgado Carrillo.
