Más Información
Inai ordena a Mexicana entregar contratos para arrendamiento de aviones; reservar información es improcedente, afirma
“Reloj es real”: García Soto contesta con video a Luisa Alcade; “le corresponde a usted investigar”, afirma
Balean e incendian casa de padres del yooutuber "Markitos Toys" en Culiacán, Sinaloa; persisten ataques armados a viviendas
Cómo un jarrón “perdido” puede llevarte a la cárcel; las trampas de la nueva reforma de prisión preventiva oficiosa
Segunda tormenta invernal azota el norte del país; prevén caída de nieve y aguanieve en estos estados este 9 de enero
nacion@eluniversal.com.mx
El secretario de la Comisión de Salud de San Lázaro, Manuel Huerta, reconoció que “intereses fácticos” protegidos por firmas de cabilderos e intereses políticos prevalecieron en el rechazo de incremento a los impuestos en refrescos, tabaco y alcohol.
“Estoy en esa esquizofrenia de estar dividido entre dos opiniones, o pienso como médico o como político”, dijo, pues aunque impulsó aumentar el gravamen a refrescos, votó el pasado jueves contra la miscelánea fiscal.
“Una cosa es el criterio de salud y otra cosa es el criterio político. Y como bien se dice, hay cabilderos que están muchas veces buscando los intereses fácticos y eso fue lo que sucedió”, aseveró.
El sábado EL UNIVERSAL difundió el video captado en un restaurante de la Cámara de Diputados, en el que se aprecia que cuando la propuesta fue rechazada con 279 votos de la mayoría de Morena, PAN y PRI, PVEM y PES, los cabilderos de sectores afectados (tabacaleras, refresqueros) festejaron con el grito: “¡A huevo!”, la decisión que libró sus productos del incremento.
Los cabilderos que en años pasados han trabajado en contra del impuesto, como se publicó en la columna Bajo Reserva del domingo pasado, han estado encabezados por Shirley Almaguer Camacho, hija de la dirigente nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky.