El coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, hizo un llamado a la unidad de las fuerzas progresistas, y a comenzar a construir instituciones, al considerar que no pueden darse el lujo de dividirse ni de “hacerle el juego a la derecha”, ya que, lejos de avanzar hacia el progreso, esto puede provocar un retroceso en las libertades fundamentales de la ciudadanía.
Al presentar su libro Nulidades y procedimientos sancionadores en materia electoral, en Puebla, pidió no confundirse ni titubear, porque el proyecto político de la izquierda no es asunto de una persona, sino que se trata de un movimiento social, de una corriente histórica única en el mundo, que ha emprendido un proceso de transformación pacífica.
“Tenemos que estar unidos, cohesionados y firmes”, toda vez que en estos comicios se juega mucho: el país, la patria, “un proyecto político” de vida para los mexicanos, dijo.
Reconoció que la izquierda en México se ha preparado para movilizarse y defender sus triunfos con manifestaciones, pero aseguró que ya llegó la hora de que pueda construir instituciones: “Vamos a intentar construir un mejor país, un mejor estado, un mejor municipio”, pues “sí sabemos tomar la calle, pero también sabemos construir instituciones; sí sabemos protestar, pero también sabemos respetar la institución”, expresó.
El coordinador parlamentario de Morena también llamó a los órganos autónomos para que se conduzcan bajo el principio de legalidad, y refrendó el anuncio de llevar a cabo una reforma política profunda, una vez que haya concluido el proceso electoral.
Insistió en que los órganos autónomos se encuentran “en una franca rebeldía, alejándose del principio de legalidad”, por eso, “llamamos a los órganos autónomos a conducirse bajo el principio de legalidad. Eso es todo, no queremos nada indebido, no deseamos nada ilegal”.
Monreal señaló que frente a los desaciertos de algunos consejeros del Instituto Nacional Electoral y magistrados del Tribunal Electoral, es inevitable que, una vez declarada la elección como válida, se inicie un proceso de reforma electoral profunda.