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Tlapa, Gro.— En medio de resguardo del Ejército y la Policía Federal, en La Montaña de Guerrero, una de las regiones más pobres del país, el presidente Andrés Manuel López Obrador arrancó la entrega de tarjetas para pensión a personas con discapacidad.
El mandatario nacional entregó las primeras dos de un millón de credenciales al niño Cristopher Gálvez Rojas, de tres años, así como a Jaqueline Flores, de 10 años.
Los beneficiarios recibirán mil 275 pesos al mes y la meta es llegar a un millón de personas con discapacidad.
“Esta región padece de mucha pobreza y marginación. Conozco todos los municipios de La Montaña de Guerrero, desde hace como 22 años visité todos los municipios de Montaña, en 1996 estuve en Tlapa y de aquí salía a recorrer los pueblos de La Montaña, como 15 días la primera vez”, afirmó el mandatario nacional.
En su intervención, el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, fue interrumpido con rechiflas y gritos de la población para que no hablara. Ante esto, el presidente López Obrador debió intervenir para calmar los ánimos.
Incluso tuvo que poner a votación a mano alzada si el gobernador Astudillo podía continuar y, a pesar de la negativa de los asistentes, el mandatario estatal concluyó su mensaje.
“No se resuelve nada a gritos ni a sombrerazos. Es un empate. Van a dejar que termine de ofrecer la bienvenida el gobernador de Guerrero, me canso ganso”, expresó López Obrador.
El político de Tabasco y funcionarios de la Secretaría de Bienestar hicieron un viaje de casi siete horas desde la Ciudad de México hasta Tlapa.
El Presidente encabezó un convoy de tres camionetas Suburban, dos de éstas negras y una plateada, así como dos patrullas escoltas de la Policía Federal.
En su camino hizo al menos tres paradas. En una de éstas, bajó de su vehículo en Chinantla, Puebla, para explicar su programa de becas a un grupo de estudiantes de preparatoria.
Durante su viaje, en la carretera estatal de La Montaña de Guerrero, pobladores sacaban mantas y varios lo esperaban en sillas colocadas a lado de la vía. En algunos puntos se vieron a integrantes de las guardias comunitarias vigilando sus poblados.
Antes de llegar a Tlapa, el convoy fue detenido por vecinos de la comunidad de Huamuxtitlán para entregarle peticiones. Sin bajarse de la camioneta color negro, el mandatario atendió a los quejosos.
Antes, hizo un alto en una de las gasolinerías del camino, donde también fue abordado por algunos pobladores que se tomaron fotografías y hablaron con él durante unos minutos.
Durante su discurso en el deportivo de Tlapa, ante unas 5 mil personas, López Obrador se comprometió a liberar a presos políticos y luchadores sociales, así como que se conozca toda la verdad sobre los 43 jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa.
Pidió a los pobladores de esa región guerrerense que no siembren cultivos prohibidos y para alentar a los campesinos les ofreció apoyos directos para que siembren maíz, frijol y otros alimentos.