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Washington.— El gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), presentó ante el Departamento de Estado de Estados Unidos una nota diplomática de protesta por las declaraciones del presidente de ese país, Donald Trump, con relación a los migrantes.
En un comunicado de prensa, la Secretaría de Relaciones Exteriores informó que la nota fue entregada por conducto de la embajada de México en Washington, y establece que las afirmaciones del pasado miércoles del mandatario estadounidense “son absolutamente inaceptables, ya que generan un clima adverso para los mexicanos que se encuentran en la Unión Americana, independientemente de su situación migratoria”.
Subraya que estas aseveraciones del presidente Trump son contrarias al respeto a los derechos humanos y vulneran el principio de responsabilidad compartida que debe regir a la relación bilateral.
“El gobierno de México refrenda su firme compromiso de velar por el trato digno y el respeto a los derechos humanos de nuestros connacionales en Estados Unidos, sin distinción de su situación migratoria”, se informó en el comunicado.
El vocero del gobierno de la República, Eduardo Sánchez Hernández, dijo: “Esas declaraciones son absolutamente inaceptables, nuestros migrantes son gente que merece respeto, gente trabajadora, gente que tiene una gran aportación a la vida de los americanos. Yo en mi familia tengo incluso hermanos migrantes, de manera que sé lo que eso significa y para sus familias”, afirmó.
En tanto, a pesar de las críticas recibidas, el presidente Donald Trump defendió haber llamado “animales” a los pandilleros de la banda Mara Salvatrucha.
El magnate quiso aclarar que cuando deshumanizó a inmigrantes quitándoles el apelativo de “personas”, sólo se refería a los mareros y prometió seguir calificándolos de “animales” en el futuro.
El miércoles, el presidente Trump se refirió a algunos inmigrantes como “animales, no personas”, sin detallar específicamente a quién se refería.
La frase venía tras un intercambio sobre pandillas, pero la vaguedad de la declaración hizo estallar el escándalo y las críticas de organizaciones proinmigrantes, quienes no creyeron que se refiriera sólo a los mareros y que, por el contrario, era una frase que incluía a todos los inmigrantes indocumentados.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, defendió a su jefe y el apelativo usado: “La palabra ‘animal’ no va lo suficientemente lejos, y creo que el presidente [Trump] debería seguir usando su plataforma y todo lo que pueda hacer bajo la ley para frenar a este tipo de gente tan asquerosamente horrible”, sentenció.
La respuesta de las organizaciones proinmigrantes fue unitaria: “Solamente en el mundo torcido del presidente Trump se puede considerar a otros seres humanos ‘animales’ (…). El pueblo estadounidese no aceptará que se deshumanice a alguien solamente porque sus papeles migratorios no están en regla”, dijo a EL UNIVERSAL Jorge Mario Cabrera, director de comunicaciones de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (Chirla), sobre unas declaraciones “ofensivas, divisivas y francamente racistas”.
Sindy Benavides, directora interina de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (Lulac), quien apuntó que “los comentarios asquerosos y deshumanizadores prueban las claras intenciones de incitar el odio y el miedo.