Ciudad de México.- La titular de la Secretaría de Energía, Rocío Nahle , indicó que no existe otra palabra para referirse a las calificadoras que “hipócritas”, como lo dijo por la mañana el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
“Es que no hay otra palabra, no hay otra palabra no hay una explicación en sus variables, como dijo el presidente […] no confiamos (en la calificación) y yo creo que hay economistas que le van a seguir el hilo a esta calificación y no van a coincidir, en la semana van a salir más datos”, dijo.
Ayer, la calificadora Fitch Ratings redujo la calificación de Pemex en moneda local y extranjera a largo plazo a 'BBB-' desde 'BBB +' y sus calificaciones nacionales a largo plazo también las redujo a 'AA (mex)' de 'AAA (mex)'.
En entrevista luego de su participación en la reunión plenaria de la fracción de Morena en la Cámara de Diputados, Nahle aseguró que a Petróleos Mexicanos le espera un buen futuro y aseveró que los resultados de la inversión que planteó el gobierno federal serán la mejor respuesta a las calificadoras.
“Pemex está más fuerte que nunca, imagínate, estamos recuperando hidrocarburo, se les está dando inversión, vamos a construir una nueva refinería, Pemex está muy bien”, señaló.
Al respecto también habló el coordinador de la fracción de Morena en San Lázaro, Mario Delgado Carrillo, indicó que las calificadoras tienen que esforzarse por cambiar su metodología de evaluación, ya que la situación de Pemex “está cambiando”.
“Yo me pregunto ¿qué hubiera tenido que hacer el gobierno para mantener la calificación de Fitch? ¿seguir endeudándose, no combatir el huachicol, no hacer una inversión en capital, no mejorar su régimen fiscal y no combatir la corrupción? porque eso es lo que ha hecho el gobierno”, declaró.
Recordó que el actual gobierno federal recibió a Pemex como la empresa petrolera más endeudada del mundo. “106 mil millones de dólares y lo que preocupa es la velocidad a la que se adquirió esa deuda”, expuso.
Delgado Carrillo también recordó que la Secretaría de Hacienda se comprometió a disminuir la carga fiscal de Pemex, lo que significa un aliciente para las finanzas de la empresa productiva del Estado; así como los 36 mil millones de pesos etiquetados en el Presupuesto de Egresos para capitalización de Pemex.