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Veracruz, Ver.— Acudir a tribunales internacionales de comercio y fortalecer la economía es el plan que tiene el gobierno federal ante la posibilidad de que Estados Unidos no ceda al diálogo y aplique aranceles a productos mexicanos.
Así lo informó en conferencia en el Museo Naval México el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien dio un corte del avance en los acercamientos con el gobierno de Estados Unidos, representado por Donald Trump, para frenar el impuesto que busca aplicar a partir del 10 de junio y además descartó cualquier riesgo o crisis en la economía mexicana.
El mandatario dijo que para resolver el problema, la primera etapa es buscar un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos para que no se apliquen los impuestos, por lo que vio un paso favorable y disponibilidad para dialogar, puesto que la misión mexicana acordó un encuentro para el próximo miércoles con Mike Pompeo, secretario de Estado estadounidense, y Jared Kushner, asesor de la Casa Blanca.
“Considero que van a ser buenos los resultados porque hay un ambiente favorable al diálogo, tanto en nuestro país como en Estados Unidos. Nos conviene a todos que haya un arreglo, que no se apliquen estas medidas”, afirmó.
Sin embargo, el gobierno de López Obrador tiene un plan por si las negociaciones no caminan, por lo que en una segunda etapa acudirían a la vía legal a través de tribunales internacionales de comercio.
Una tercera etapa, en caso que se apliquen los aranceles, es un plan para impulsar la economía y resistir las decisiones de Estados Unidos.
“No vamos a entrar a una guerra comercial, de aranceles, impuestos. No nos vamos a meter en luchas de potencias, de hegemonías. No queremos esa confrontación con ningún país”, dijo.
El Presidente lanzó un llamado a los mexicanos a que tengan confianza y a la unidad de todas las fuerzas políticas: “Que haya en estos momentos unidad nacional, que todos, independientemente de nuestras diferencias políticas, ideológicas, de nuestras corrientes de pensamiento y religiones, defendamos a México, porque nuestro país no merece ese trato”.
Además, aclaró que no habrá afectaciones en la economía, puesto que, argumentó, el peso resistió la “lanzada” de Donald Trump.
“Resistió el peso, aguantó. Sí hubo una depreciación, porque fue un mensaje fuerte, se elevó el dólar un poco, luego bajó y ahí está.
“No hay riesgos, no se produciría una crisis de ningún tipo, ni siquiera de caja, tenemos una Hacienda Pública fuerte, hemos recaudado, tenemos reservas suficientes en dólares y en pesos. Tenemos una economía sólida. Vamos a convertir a México en una potencia con dimensión social para que no haya miedo, no haya incertidumbre”, expresó.
Rechazó que esas medidas afecten la aprobación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá.
La instrucción que ha dado el Presidente a la misión mexicana en la embajada de México en Estados Unidos es que se demuestre con datos que el país sí está trabajando para frenar la migración.
