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El gobierno federal realizará censos para colocar a migrantes centroamericanos en fuentes de empleo en México, así como en municipios de Guatemala que han aceptado integrarse al plan de desarrollo de Centroamérica con la finalidad de disminuir la migración de esa región hacia Estados Unidos.
De acuerdo con los documentos que presentó la Secretaría de Bienestar como parte del plan para disminuir el flujo migratorio y a los que tuvo acceso EL UNIVERSAL, se realizarán dos censos: uno dentro de albergues y otro para conocer el perfil laboral del migrante.
El censo de perfil laboral podrá vincular a quienes deseen incorporarse al Programa de Emergencia Social mientras esperan su regularización migratoria, es decir, su proceso para conseguir documentos legales que les permitan viajar a Estados Unidos, a fin de que puedan tener ingresos.
En tanto, con el censo de los albergues se identificará el número y necesidades específicas de cada estancia, esto para que Diconsa otorgue los insumos suficientes que cubran las condiciones de seguridad e higiene de los migrantes.
El plan que le corresponde a la Secretaría del Bienestar incluye un acuerdo con los presidentes municipales de Guatemala en la región fronteriza para dar empleo a los migrantes que están en esas zonas.
Según el acuerdo, cada municipio de Guatemala que tenga frontera con México podrá emplear hasta 200 migrantes.
También se gestiona con Diconsa la entrega de alimentos y víveres que mejoren las condiciones de alimentación dentro de los albergues.
Los censos son parte del plan migratorio que echó a andar el presidente Andrés Manuel López Obrador luego de que llegara a un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos para reducir el flujo migratorio de Centroamérica que pasa por México y tiene como destino Estados Unidos, a cambio de que el gobierno de Donald Trump no imponga tarifas a los productos mexicanos que se venden en el país vecino.
La Secretaría del Bienestar, a cargo de María Luisa Albores, que ha desplegado personal en la frontera sur, mantiene colaboración con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR).
El gobierno estableció además una oficina de atención a migrantes, habilitación de albergues y vinculación productiva y laboral para ellos, así como el apoyo de 50 técnicos sociales y más de 20 abogados para agilizar los trámites de petición de asilo o refugio de los migrantes tanto en México como en Estados Unidos.
El gobierno federal también impulsa un programa de desarrollo integral para Centroamérica, con el que busca dar opciones laborales a los ciudadanos de El Salvador, Guatemala y Honduras, y que tiene una inversión mexicana de 100 millones de dólares que saldrán del Fondo de Infraestructura para países de Mesoamérica y el Caribe, conocido como Fondo Yucatán.
El jueves se firmó el acuerdo con el presidente salvadoreño Nayib Bukele, y Andrés Manuel López Obrador busca llevar dicha inversión a Centroamérica para aplicar programas de desarrollo en Guatemala y Honduras con un presupuesto de 30 millones de dólares por país. Los 10 millones de dólares que restan serán para el proceso que se lleve a cabo en los tres países.
En el documento se deja plasmado que las naciones acuerdan llevar a cabo el objetivo del plan de desarrollo integral en El Salvador, Guatemala, Honduras y México, el cual busca generar un desarrollo sostenible y oportunidades a nivel local de manera articulada para mejorar la calidad de vida de la población bajo una visión integral que atienda el ciclo migratorio desde una perspectiva de derechos humanos y seguridad humana.