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Héroes sin capa, así es como están bautizando a las personas —brigadistas, elementos de la Marina, del Ejército y civiles— que están trabajando día y noche para rescatar debajo de los escombros a quienes quedaron sepultados luego de que los edificios se derrumbaran debido al sismo ocurrido el pasado martes 19 de septiembre a las 13:14 horas, con epicentro entre Puebla y Morelos.
Pero ellos han tenido la ayuda de otros héroes peludos de cuatro patas, de perros de rescate. Uno de ellos es Zeus, un pastor belga que pertenece a una cuadrilla de bomberos originaria de los Altos de Jalisco.
Llegó con sus compañeros y cuidadores Víctor Saavedra y Juan Carlos Castillo, representantes de la Unidad Municipal de Protección Civil y Bomberos de Atotonilco el Alto, Jalisco, el pasado miércoles, un día después de la catástrofe que ha dejado, hasta el momento, casi 300 muertos en la Ciudad de México, Puebla y Morelos.
Víctor, Juan Carlos y Zeus estuvieron apoyando en el rescate de varios edificios colapsados. El pastor belga logró encontrar tres personas bajo el concreto, dos con vida. Este rescate afortunado se suma a su larga lista, pues Zeus es uno de los perros que está en los primeros lugares en Jalisco en búsqueda de víctimas.
Para lograrlo, este canino recibió desde pequeño entrenamiento especializado para convertirse en un verdadero héroe que salva vidas. Su entrenador comentó que en la corporación es el consentido, que lo cuidan más a él que a ellos mismos.
Estos brigadistas provenientes de Jalisco arribaron a la Ciudad de México con la ayuda de los habitantes de su municipio, quienes les dieron lo necesario para llegar. “Nos dieron mucha comida, más para él [Zeus] que para nosotros, porque la verdad él es prioridad, porque él no entiende si hay comida o no hay comida, nosotros si llegamos a entender”, contó Saavedra a EL UNIVERSAL.
Luego de dos días de que los integrantes de la Unidad Municipal de Protección Civil y Bomberos de Atotonilco el Alto, Jalisco, llegaran a la ciudad y de que su canino sumara el rescate de dos personas con vida, sus entrenadores decidieron darle un paseo por la Alameda Central, para que caminara entre el pasto, aunque su popularidad hizo que las personas se detuvieran a acariciarlo y tomarse una selfie con él.
“Queremos foto para el Face con uno de los rescatistas más perrones”, dijo una de las personas que se acercó a pedirle la pata a Zeus para felicitarlo por su gran trabajo. A pesar de su protagonismo, el pastor belga se cohíbe con las cámaras, cada vez que se le ponía una enfrente se escondía detrás de su compañero Víctor Saavedra, quien sostenía su correa y lo disculpaba diciendo que “se chiveaba”.
Eso sí, Zeus solamente esconde la cara ante las cámaras, porque cuando se trata de dar la casta para ayudar, “nunca se raja”, aseguran.
Zeus y los demás héroes de cuatro patas que están trabajando sin descanso bajo los escombros están entrenados para detectar olores y debido a ello es que pueden saber la ubicación exacta de una persona que se encuentra sepultada por el concreto o en una avalancha.
