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En su último acto público como ómbudsperson de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez manifestó que deseaba el mejor de los éxitos a la presidenta entrante Rosario Piedra Ibarra, quien hoy lo sustituye en funciones en medio de un fuerte cuestionamiento de algunos partidos de oposición y sectores por su designación, lo que llevó incluso a la renuncia de cinco de los 10 integrantes del Consejo Consultivo del organismo.
EL UNIVERSAL publicó el jueves pasado que el nombramiento de Piedra Ibarra generó dudas en su legalidad por no cumplir con los requisitos que establece la ley vigente, pues para este cargo no se debe haber desempeñado ninguno otro de dirección nacional o estatal en algún partido en el último año antes de su designación, pero hasta el pasado jueves ella era consejera nacional y estatal de Morena.
Cabe resaltar que, para concluir con sus funciones, entre ambos servidores debía celebrarse el acto de entrega-recepción; es decir, el mecanismo de rendición de cuentas que el servidor de ese nivel está obligado a realizar al momento de separarse de su comisión.
Al cierre de esta edición el equipo de trabajo de González Pérez negó tener conocimiento sobre si este acto se realizaría, a pesar de que el extitular de la CNDH puntualizó que debía llevarse a cabo el mismo día de su relevo.
Ayer González Pérez, en su discurso de despedida, expresó que las víctimas se merecen la atención con todas las herramientas que puede proveer la comisión, pues los retos que encuentra la nueva presidenta son muchos y las problemáticas complejas.
Enunció que casos como los de Culiacán, Iguala, Tamaulipas, Tlahuelilpan, el ataque a la familia LeBarón, las múltiples demandas sobre atención y servicios de salud, medicamentos o el lograr hacer efectivos los derechos de los niños, así como los de las madres y padres trabajadores aún están pendientes.
Además de lo correspondiente a consultas previas libres, informadas, culturalmente adecuadas y de buena fe a pueblos originarios en megaproyectos, son tan sólo algunos de los asuntos relevantes que integran la agenda de este organismo nacional.
Con respecto a la renuncia de cinco consejeros garantes de los derechos humanos, rechazó que él hubiese intervenido y dijo que no prejuzga; por el contrario, respeta la decisión tomada por Mariclaire Acosta Urquidi, María Ampudia González, María Olga Noriega Sáenz, Alberto Manuel Athié Gallo y Angélica Cuéllar Vázquez.
Al ser cuestionado González Pérez sobre si partía con remordimientos por algún asunto, enfatizó: “Me voy con la conciencia tranquila”.
Luis Raúl González Pérez presentó en su último acto la Memoria de Gestión de la CNDH 2014-2019, la cual da cuenta a la sociedad de los aspectos más relevantes de la actividad de la comisión nacional durante el periodo comprendido de noviembre de 2014 a noviembre de 2019.
Y solicitó a la sociedad y la función pública que “en el contexto actual que atraviesa el país, nos centremos en el trabajo a favor de la dignidad humana, de los derechos que son inherentes a la misma, así como porque las víctimas encuentren la verdad, la justicia y la reparación que les corresponde”.
Refirió que en términos generales las cifras más relevantes durante el periodo que se reporta, “la CNDH brindó un millón 533 mil 377 servicios de atención al público, habiéndose iniciado como consecuencia de ello 133 mil 979 nuevos expedientes, concluyéndose 135 mil 737 casos”.
También, dijo en el documento, se promovieron 230 demandas de acciones de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación y se emitieron mil 699 medidas cautelares.
