Desde el pasado martes en que el expresidente de Bolivia, Evo Morales , llegó a México, tras un asilo político que le otorgo el Gobierno de México, no ha parado de estar en el foco mediático.
El gobierno interino que está actualmente en Bolivia , ya reclamó y amenazó con protestar de manera diplomática, por el activismo que tiene Morales Ayma en México .
El Tratado sobre Asilo y Refugio Político (Montevideo, 1939), habla en su artículo 5 sobre la obligación de los asilados.
“Mientras dure el asilo no se permitirá a los asilados practicar actos que alteren la tranquilidad pública, o que tiendan a participar o influir en actividades políticas. Los agentes diplomáticos o comandantes requerirán de los asilados sus datos personales y la promesa de no tener comunicaciones con el exterior sin su intervención expresa. La promesa será por escrito y firmada; si se negaran o infringieran cualquiera de esas condiciones, el agente diplomático o comandante hará cesar inmediatamente el asilo. Podrá impedirse a los asilados, llevar consigo otros objetos que los de uso personal, los papeles que le pertenecieren y el dinero necesario para sus gastos de vida, sin que puedan depositarse otros valores u objetos en el lugar de asilo”, indica el Tratado.