El expresidente Felipe Calderón señaló que antes de las elecciones de julio de 2006, él no conocía a Genaro García Luna, quien fue su secretario de Seguridad Pública, pero lo nombró tras realizar un proceso de auscultación que concluyó que para la sociedad civil tenía “una gran aceptación”.
“Provenía de la Procuraduría General de la República, de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) en tiempos de [Vicente] Fox, yo no lo conocía, incluso hasta después de las elecciones fue cuando tuve una charla con él” dijo de García Luna, procesado en Estados Unidos por supuestos vínculos con el narcotráfico.
“Tenía un buen equipo con [Eduardo] Medina Mora —exministro a quien se señalo también de irregularidades— y una “gran acepción con la sociedad civil” e interacción muy importante con las agencias estadounidenses de la droga y de investigación criminal, dijo Calderón al explicar por qué lo nombró como su responsable de Seguridad.
Calderón presentó ayer virtualmente su libro Decisiones Difíciles, de editorial Penguin Random House,con el periodista Leonardo Curzio, quien le inquirió sobre el operativo Rápido y Furioso que el gobierno estadounidense realizó en 2009 con el ingreso ilegal de armas a México.
Aseguró que ese es capítulo cerrado, por lo que deseó que el gobierno mexicano no se preste a revivir ese tema, un ariete de golpeteo a los demócratas en la campaña por la reelección del mandatario Donald Trump.
Revivir el tema ahora “lo veo claramente como una jugada política entre el Partido Republicano probablemente y el gobierno de México, que ojalá no se meta en eso”, indicó Calderón.
El 11 de mayo, la Cancillería requirió al gobierno estado- unidense información sobre ese plan y la intervención de Calderón, por lo que éste se deslindó y aseguró que entonces y ahora es una estrategia política de Estados Unidos: “Yo veía que los gobiernos demócratas tenían una sincera intención de responder a una exigencia de los gobiernos mexicanos de parar el tráfico de armas, lo que entiendo es que diseñan un operativo para hacer judiciable la evidencia, le ponen chips a algunos ri fles, etcétera… Lo que hoy yo veo es que es una maniobra política como lo vi en 2012, donde un área del Partido Republicano utilizaba Rápido y Furioso para atacar despiadadamente a los demócratas”.
Recordó que hay republicanos que defienden la segunda enmienda que les permite la portación de armas, por lo que no es creíble que respalden el desarme.
“Yo creo que están utilizando un tema [que] ya fue analizado en el Congreso de Estados Unidos en 2012 y 2013, también en el Congreso mexicano es un tema resuelto, espero que el gobierno mexicano no se preste a que se utilice nuevamente para ser un ariete contra los demócratas en la campaña presidencial de Estados Unidos”, sentenció
En la presentación, Calderón habló de la decisión difícil que fue sacar a las Fuerzas Armadas a garantizar seguridad pública: “Me dolió personalmente”, dijo, que mientras su hermana Luisa María Calderón era candidata en 2011, “estábamos enfrentado a la mafia de Los Caballeros Templarios con amenazas directas hacia ella”, agregó el expresidente Calderón Hinojosa.