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Dado que los integrantes del crimen organizado son los principales feminicidas del país , urgen políticas públicas que prevengan y alejen a las mujeres de un contexto de violencia y delincuencia, aseguró María Salguero, la creadora del Mapa de Feminicidios .
Advirtió una preocupante cifra de 3 mil 607 feminicidios en 2018 y el top de siete entidades con más feminicidios el año pasado lo encabeza el estado de México con 400, en Guanajuato hubo 326, en Baja California 304, en Guerrero 262, en Jalisco 237, en Chihuahua 221 y 194 en Veracruz.
La mayor parte de esos feminicidios tienen el sello del crimen organizado
: son asesinatos de mujeres con armas de uso exclusivo del Ejército, muchas calcinadas para evitar su identificación, se encuentran junto a un narcomensaje, algunas con huellas de violencia sexual o torturadas.
Y ese nivel de violencia se debe, en parte, a la disputa del crimen por los territorios. En Colima se disputa el Puerto de Manzanillo, en Tijuana el control de la frontera para tener acceso a la frontera con Estados Unidos; en Guerrero muchas asesinadas son comerciantes y es por derecho de piso, o por casos relacionados con siembra y trasiego; en Quintana Roo también hay disputa con la frontera y en Zacatecas el paso de la droga.
En Guanajuato, al control del huachicol y de la droga, y a la disputa entre los cárteles Santa Rosa de Lima y Jalisco Nueva Generación se atribuye el 90 % de los 326 feminicidios del 2018, mientras que sólo 13 casos fueron consecuencia de la violencia intrafamiliar, explicó.
Pero –aclaró- no necesariamente se trata de que las mujeres estén involucradas en actividades de la delincuencia organizada por que se quieran volver ricas: son víctimas de pobreza, con embarazo adolescente, que por paquete de droga obtienen 20 pesos.
“Muchas se relacionan a través de sus parejas sentimentales o como medio de subsistencia” por lo que, planteó, es hora de analizar el contexto de es de violencia feminicida, no criminalizar a las víctimas y atender las causas con políticas públicas.
Expuso que en 2018 se registraron 3 mil 607 feminicidios, casi 10 cada día de ese año, y sólo en enero pasado ya van 304.
De todas las entidades el contraste es Baja California Sur, dijo pero porque no reconoce el problema y dice que hay cero feminicidios pero la realidad es que los maneja sólo como homicidios sin analizar las circunstancias.
“Hasta ahora teníamos un panorama en que el feminicidio ocurría en la casa, de mano de los esposos, hijos o parejas sentimentales pero ahora nos enfrentamos a una situación de violencia feminicida, derivada del crimen organizado”, advirtió la diputada Beatriz Rojas, de Morena.