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Christopher Landau, el nuevo embajador de Estados Unidos en territorio mexicano, llegó al país y con la mano extendida.
“A México le tengo un enorme aprecio y cariño. Nuestros países son socios, vecinos y amigos, así es hoy y de esa forma será siempre”, dijo.
Luego de rendir protesta el pasado 12 de agosto, Landau arribó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), procedente de Washington.
El avión aterrizó a las 9:45 horas. Al descender de la aeronave, lo primero que hizo fue firmar el libro de visitantes distinguidos.
Al dirigir un mensaje a medios de comunicación, el diplomático mencionó que su llegada a México es con la mano extendida.
“Mi mensaje es muy sencillo: llego con la mano extendida. Estados Unidos gana cuando hay un México próspero y estable y viceversa”, declaró.
En un perfecto español y acompañado de su esposa, Caroline Bruce Landau, el abogado constitucionalista y cercano al presidente estadounidense, Donald Trump, subrayó que entre México y la Unión Americana existen retos, pero son aquellos que están presentes en cualquier relación cercana.
“Realmente no podemos perder cuenta del enorme sincretismo que existe entre nuestras naciones a todo nivel, económico, cultural y familiar”, mencionó.
El diplomático señaló que llega para escuchar y aprender, con la intención de conocer cada rincón, desde Tijuana y Matamoros, hasta Chetumal y Tapachula.
En una muestra de unidad entre los dos países, Christopher Landau destacó que en Estados Unidos no se puede caminar dos cuadras en cualquier ciudad sin encontrar un restaurante mexicano.
Buena señal. Los analistas internacionales Adolfo Laborde y Abdiel Hernández coincidieron en que la llegada de Landau a México representa una buena señal para el diálogo entre las dos naciones.
Laborde Carranco, doctor en Ciencia Política con orientación en Relaciones Internacionales, explicó que con la llegada del embajador es posible que se vea una baja en el tono de confrontación económica y migratoria que México y Estados Unidos han tenido.
“Obviamente llega a tender puentes y bien valdría que se concentre en el proyecto de desarrollo para el Triángulo del Norte”, comentó.
Landau, añadió el experto, puede comenzar a trabajar con la idea de generar un proyecto binacional para impulsar a Centroamérica y generar eco en otras regiones.
En el tema de migración, abundó, desde Washington seguirá la misma línea de acción, sobre todo por la rentabilidad electoral que le genera al Ejecutivo estadounidense.
Por su parte, el internacionalista Abdiel Hernández resaltó que el perfil de Landau está muy enfocado a la red que se pueda tejer desde México hacia Venezuela.
“Es muy importante ver que los apoyos del nuevo embajador están enfocados en ver si existe vínculo entre México y Venezuela y, en su caso romperlo”, destacó.
Agregó que los temas migratorio y económico son parte importante de la agenda del embajador, sobre todo con la alineación que se ha dado para contener la movilidad que busca llegar a Estados Unidos.