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Es imperativo que las personas jóvenes accedan al conocimiento sobre sus derechos y los mecanismos disponibles para hacerlos exigibles, aseguró el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez.
En el marco del Día Internacional de la Juventud, que se celebra el 12 de agosto, González Pérez aseguró que ese sector tiene derecho a participar activamente en la dinámica social y a aportar sus ideas, propuestas y habilidades para atender los problemas que afectan a todos.
Durante la firma del Convenio General de Colaboración entre la CNDH y el Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), el titular de esa comisión dijo que para materializar esta premisa es indispensable que el Estado trabaje en la generación de condiciones que permitan, favorezcan e impulsen el despliegue de sus capacidades, con libertad, sin discriminación y desde la perspectiva de derechos humanos.
Señaló que la falta de oportunidades, la pobreza y las situaciones de desigualdad y vulnerabilidad que enfrentan las juventudes en México requieren la implementación de acciones que tengan como punto de partida el reconocimiento de su diversidad como grupo poblacional, con la finalidad de eliminar la exclusión y los obstáculos para el cumplimiento de sus derechos.
El subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Rafael Avante Juárez, dijo que la firma de este instrumento sólo formaliza un trabajo que ya vienen haciendo la CNDH y el Imjuve desde hace tiempo, al destacar que la cultura de respeto de los derechos humanos, la promoción y su tutela, tienen que partir desde los momentos más importantes de la vida de los seres humanos.
A partir de la educación básica, detalló el funcionario, la niñez tiene que empezar a entender la importancia de hacer valer sus derechos y respetar los derechos de los otros en valores fundamentales como la tolerancia para la convivencia cívica.
Máximo Quintana Haddad, titular del Imjuve, destacó que el objetivo del acuerdo es trabajar de manera transversal en capacitación, formación, promoción, divulgación, investigación, defensa y protección de los derechos humanos, con perspectiva de género y juventud.
Puntualizó que “la importancia del trabajo conjunto no sólo radica en intervenir directamente en las problemáticas de los entornos sociales, políticos o culturales que se asientan en México, sino también en el valor que adquiere al integrar la perspectiva de derechos en la población en general y, en particular, a las juventudes”.
