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francisco.resendiz@eluniversal.com.mx
De cara a los últimos cuatro meses de su mandato, el presidente Enrique Peña Nieto revisó ayer con el gabinete presidencial en pleno los lineamientos generales para el proceso de entrega-recepción de la administración del gobierno de la República.
Durante una reunión de tres horas que se desarrolló en privado, se determinó que el proceso de entrega-recepción con el próximo gobierno que encabezará Andrés Manuel López Obrador “habrá de realizarse en los términos establecidos por la ley”.
De acuerdo con información de la Presidencia de la República, el encuentro del presidente Peña con su gabinete legal y ampliado tuvo además como propósito evaluar, supervisar y dar seguimiento al avance de los compromisos de gobierno, detalló la Presidencia de la República.
“En el acto, realizado en la Residencia Oficial de Los Pinos, se evaluaron los lineamientos generales para la conclusión de distintos proyectos que lleva a cabo la administración”, detalló la casa presidencial.
Precisó: “De igual forma, se revisaron los lineamientos generales para el proceso de entrega-recepción de la administración, que habrá de realizarse en los términos establecidos por la ley”.
Esta reunión estaba inicialmente agendada para el pasado viernes al concluir la reunión que sostuvo el presidente Peña Nieto con la misión que envió su homólogo de Estados Unidos a México, Donald Trump, y que fue liderada por el secretario de Estado, Mike Pompeo.
El pasado 4 de julio, al abanderar a la delegación mexicana que viajó a los Juegos Centroamericanos, el presidente Peña Nieto sostuvo que Andrés Manuel López Obrador obtuvo en la contienda electoral presidencial “una victoria clara, contundente e inobjetable”.
Ese día, el mandatario ratificó la disposición de su administración para llevar a cabo una transición ordenada al frente del Poder Ejecutivo.
“Hay claramente un ganador, un virtual ganador que fue reconocido por las demás expresiones políticas, y por un servidor, como Presidencia de la República, reconocí y reconozco quién obtuvo una victoria clara, contundente e inobjetable”, dijo el Presidente.
Recordó que el martes 3 de julio se reunió en Palacio Nacional con el candidato ganador “en un espacio de encuentro respetuoso y cordial”, en el que pudieron trazar una ruta para —una vez que se declare la validez de la elección— la transición y llevar a cabo el proceso de entrega-recepción en el gobierno de la República.
“Y creo que eso genera un espacio y proyecta certidumbre hacia el exterior, hacia los mexicanos mismos que en un proceso cívico, de respeto y ordenado podamos hacer esta transición”.
