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En marzo debe iniciar la distribución de medicamentos que se adquirieron en la Compra Consolidada , pero aún no se publica la licitación ni se ha realizado un plan eficiente para llevar a cabo esta tarea, por lo que podría retrasarse la entrega y afectar a los pacientes, denunció Carlos Ramos Alcocer, titular de la Asociación Nacional de Distribuidores de Insumos para la Salud (ANDIS).
En entrevista con EL UNIVERSAL mencionó que al no definir un sistema de abasto oportuno, los que sufrirán las consecuencias son los pacientes, puesto que existe riesgo de que no reciban en tiempo y forma sus medicamentos.
"A un año tres meses de iniciar esta administración, no se ha definido un sistema de abasto oportuno. Estamos a un mes de que se tengan que repartir los medicamentos a todos los almacenes, de ahí, a todas las unidades médicas del país, y aún no se ha convocado a una nueva licitación de distribución, lo que pone en riesgo la meta de garantizar el abasto de medicamento para el mes de marzo”, compartió con EL UNIVERSAL.
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Agregó que la industria de la distribución se manifiesta por proteger la salud de los mexicanos, si bien, reconoció que la decisión del gobierno de centralizar los recursos a través del modelo de compras consolidadas es bueno, separar la fabricación de medicamentos de la distribución provocará costos mayores.
“Con anterioridad, el precio de los medicamentos incluía la distribución hasta el destino final, con ningún gasto adicional para las instituciones de salud, se decidió frenar y ahora desmantelar a una industria que se especializó por más de 30 años, no solo en la entrega de medicamentos, sino en consolidación de la carga, financiamiento del sistema de salud, recepción controlada de medicamentos y envío en tiempo y forma, que reflejaba un abasto superior al 98% de las adquisiciones de la Compra Consolidada del IMSS”.
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Resaltó que las decisiones del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador han provocado una crisis en la industria de distribución, que pone en riesgo a 15 mil empleados, resaltó que el sector salud no cuenta con la infraestructura ni con personal capacitado para repartir alrededor de 125 millones de medicamentos aproximadamente.
“La entrega es en dos mil puntos, hoy la falta de planeación pone en riesgo el abasto de fármacos, lo que compromete su eficacia y calidad. En gobiernos pasados se convocaba a una licitación con al menos seis meses de anticipación, el modelo actual tiene inconsistencias en su operación para hacer llegar los medicamentos a toda la población; los más afectados serán los pacientes, pues será complejo movilizar lasa mercancías para asegurar una repartición efectiva”, destacó.
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