Más Información
Exterminio del Inai y 6 órganos autónomos va al Senado; Diputados aprueban fusionar facultades de IFT y Cofece
“Es un día triste para la democracia”: Presidente del Inai reacciona a extinción del instituto; “dimos la batalla”, dice
Cae en EU “El Guacho”, yerno de “El Mencho”, líder del CJNG; había fingido su muerte para vivir en California
Comienzan las entrevistas de los aspirantes a la Fiscalía capitalina; Ulrich Richter promete ciudadanizarla y despresurizarla
El artículo de José Narro que hizo reaccionar a Sheinbaum; ¿qué dice y por qué lo calificó como “mucha ignorancia”?
politica@eluniversal.com.mx
El presidente nacional del PAN, Damián Zepeda, asegura que hubo militantes dentro del partido que los traicionaron en las elecciones del pasado 1 de julio.
En entrevista con EL UNIVERSAL, evita dar nombres y detalles de esos traidores, pero señala a quienes apoyaron al PRI y quienes fueron omisos en apoyar a Ricardo Anaya y sus candidatos. Fue un descaro, afirma.
Militante de un partido que negoció todas las reformas con el PRI en el Pacto por México, Zepeda Vidales hoy asume otra postura: no negociar nada con el nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador para lograr posiciones.
Del cambio de dirigencia, dice que su sucesor no saldrá de un acuerdo entre cúpulas y no impondrán candidato. Eso, dice, le corresponde a la militancia.
¿Cómo se encuentra Acción Nacional tras el 1 de julio?
—El PAN es un partido que tiene mucha historia, es un partido muy fuerte, que está conformado por gente de carácter, el ADN panista es de lucha. En estos 78 años hemos tenido momentos de triunfo y de derrota, y la constante es que con carácter y con lucha ha salido adelante. Yo creo que hay mucho Acción Nacional por delante, vamos a ser parte de la construcción de esta nueva etapa del país, y yo no tengo ninguna duda de que vamos a asumir el rol que nos corresponde en este momento, que es ser la primera oposición del país, y de respaldar lo que sea correcto para México y defender a los ciudadanos de lo que no. De cara a mediano y largo plazos, buscar ser la opción de los ciudadanos.
¿El PAN vive una crisis como el PRI?
—No, yo creo que son momentos distintos. De entrada, el propio resultado electoral es distinto, aunque en ambos casos haya derrota presidencial, y en los estados no es la misma situación.
Fue un mal resultado, claro, se dio un fenómeno nacional, hay que entenderlo así. En la historia moderna no había una votación tan abrumadora hacia una persona como es el caso de Andrés Manuel López Obrador. Fue él quien representó el cambio que la gente quería para México, nosotros éramos una opción distinta de cambio. El tema es: ¿por qué se optó por Morena y no por el PAN? Nosotros creemos que es multifactorial. Sin duda puede haber temas internos, pero también externos que te llevan a ese resultado.
Creo que tiene que ver con varias cosas, una de ellas el ataque brutal que se le dio a nuestro candidato presidencial (Anaya) por parte del gobierno federal, un ataque ilegal que tuvo un impacto negativo; ahí está en los números, y es cuando la sociedad decide ir con Andrés Manuel, y nunca nos recuperamos de ese momento. Fue un abuso total del gobierno federal.
Otro factor fue el llamado PRIAN, que ha sido muy dañino y negativo para Acción Nacional.
La gente también llegó a la conclusión de que el PAN ya había gobernado, el PRI también, y Andrés Manuel no, y le dieron la oportunidad. Yo creo que es una premisa falsa, porque esta generación de panistas no habíamos gobernado nunca y, segundo, Andrés Manuel sí había gobernado la Ciudad de México, y lo había hecho bastante mal, pero sí estaba este factor en el ambiente.
Hay voces que dicen que Ricardo Anaya destruyó al PAN. ¿Lo considera?
—Yo no lo comparto. Si hacemos un balance de la dirigencia, cuando él estaba al mando, no es así. Esta elección tuvo un fenómeno muy particular, nunca antes visto, y se tienen que ver las causas como las situaciones a las que se enfrentó esta dirigencia, como con el PRIAN.
¿El Frente Ciudadano por México le hizo daño al PAN?
—No lo creo, fue algo positivo. La mitad de las elecciones al Senado las ganamos; sin Frente la habríamos perdido. Hicimos un acuerdo de agenda de temas legislativos comunes, nunca se pensó en un solo grupo parlamentario.
Cada partido tiene su identidad, tendremos cada quien en nuestro grupo su agenda, y está la agenda de temas en común que ojalá y se siga impulsando, aunque no hemos hablado de ello, pero sería bueno impulsarla.
¿Ricardo Anaya no debió ser el candidato presidencial?
—Fue el mejor candidato que pudo tener el PAN.
¿Hubo traiciones?
—Sin duda, sí. Yo no voy a abonar a este tema, pero tengo mi opinión y la digo: sin duda, sí las hubo, de aquellos que apoyaron al PRI, particularmente.
Hubo quien activamente tuvo ese comportamiento inadecuado y hubo quien fue omiso en apoyar.
¿Quiénes traicionaron?
—No voy a abonar en ese tema.
¿Podremos ver un pacto de civilidad entre el anayismo y calderonismo?
¿Los llamados “rebeldes” hicieron daño al panismo?
—Mucho, lastimaron la unidad del Partido Acción Nacional.
Sin embargo, un ‘rebelde’ quiere ser su sucesor, Roberto Gil, ¿qué opina?
—Quien tenga sus derechos a salvo y junte el respaldo de las firmas que pide el estatuto puede participar, la militancia decidirá.
¿Cómo será la relación con el nuevo gobierno?
—El PAN tiene que entender que su papel es de una oposición firme, con valor y carácter. En lo personal, como dirigente, futuro senador, mi opinión es que el PAN no busque acomodarse, debe tener una identidad, porque si entra en un esquema de negociación de a ver qué podemos sacar a cambio, de no tener una postura firme, sería terrible, un grave error, y no estaría a favor de ello. Tenemos que ganar con ideas, aunque los números no nos den en el Congreso.
Reconozco que el nuevo gobierno ha mandado un buen mensaje en materia económica, pero también lo veo en lograr tener paz en el país ante la inseguridad. Donde veo diferencias es quizá en el método para lograr esa paz o en el tema de no querer una Fiscalía General independiente, eso es terrible, o el de nombrar coordinadores en los estados.
¿Cómo deja Damián Zepeda al PAN?
—Es una dirigencia que tuvo triunfos y derrotas. Este año el resultado no fue el esperado, yo diría que hay que revisar las dirigencias de manera integral.
¿Quiere ser coordinador en el Senado de la República?
—Yo estaré en donde diga el presidente del PAN en turno. Creo que todos legítimamente podemos aspirar a muchos cargos, pero yo soy institucional, yo respetaré las decisiones de la dirigencia.