El termómetro marca altas temperaturas en el caso del proyecto de anulación de la elección que habrá de debatir el pleno del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación .
Por un lado el PAN acusa al magistrado José Luis Vargas , autor del proyecto de sentencia, de haber incurrido en una violación a la ley al haberla hecho pública desde su cuenta persona de Twitter .
Aseguran que esto es suficiente para que don José Luis quede fuera del caso.
Por otro lado, hay voces, como las de la Red Mundial de Justicia Electoral , que consideran que lo hecho por el magistrado Vargas es correcto, que abonó a la transparencia en este espinoso caso y que blindó de presiones al Tribunal Electoral .
El caso es que, nos cuentan, las presiones en uno y otro sentido no han cesado y las reacciones de algunos de los actores han contribuido a que este caso alcance un impresionante grado de calor político.
Es en casos como este, nos hacen ver, que los magistrados desquitan sus generosos salarios y que demuestran que el del juez es un trabajo en el que siempre queda insatisfecha la mitad de la “clientela”.
