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El presidente de la Comisión de Economía del Senado, Gustavo Madero Muñoz , con la representación del PAN, estableció que la modernización del TLC de América del Norte , en el T-MEC , "atiende al principal motor de la economía mexicana ".
Ante el pleno senatorial, Madero Muñoz, el senador más adentrado en el análisis de la negociación del nuevo libre comercio y sus resultados, explicó: " El 70% de nuestra economía está fincada en el comercio exterior, es decir, exportaciones, importaciones, turismo, remesas".
Por todo ello, es importante el T-MEC, y más por la alta concentración de nuestro comercio exterior con Estados Unidos, del que dependen México en más de 80%, en comercio y en capital, tecnología, inversión, insumos".
Más todavía, en 25 años, México pasó de exportar 40 mil millones de dólares a 340 mil millones de dólares anuales.
Con todo, contrastó Madero Muñoz, como efecto de nuestras relaciones diplomáticas, "vamos a sustituir un TLC que estuvo funcionando desde hace 25 años, y que se renegocia a partir del compromiso electoral del presidente (Donald) Trump, y que lo convirtió en una parte fundamental de su agenda electoral.
El estadounidense "convirtió a México y al TLC y a los migrantes en el chivo expiatorio de los problemas de inseguridad, de desequilibrio de la balanza comercial de los Estados Unidos ".
Deploró que en un momento de la negociación, haya ocurrido "una gran pérdida cualitativa, como fue la pérdida del carácter trilateral (de los acuerdos), ya que al fin fueron dos negociaciones bilaterales y se perdió también la fuerza vinculante del tratado".
LLamó la atención en la crisis que originó Donald Trump en relación con aumentar en forma unilateral los aranceles a productos de México si su vecino del sur no frena los flujos migratorios que cruzan el país.
"Hay que reconocer que el pasado viernes 7 de junio se modificó la escena general de la relación con Estados Unidos, de una manera estructural, al aceptar que nuestro país sometiera la relación comercial a la amenaza del gobierno norteamericano".
Subrayó que "al aceptar la vinculación de dos agendas, la comercial y la migratoria, nuestro gobierno aceptó no recurrir a los mecanismos acordados para solucionar las controversias, como se contemplaron en el TLCAN, sino de una mesa paralela y unilateral que sentó un terrible precedente".
Previno que "de muy poco servirá este tratado si los ímpetus electorales de los norteamericanos lo toman como rehén, si nuestro gobierno no lo defiende como una ley vigente, una vez que sea aprobado por los tres países y se doblega ante amenazas y chantajes".
Gustavo Madero Muñoz planteó que su grupo votaría a favor del T-MEC --hubo dos abstenciones-- , "y vamos a trabajar por mejores instituciones y gobiernos que permitan dar frutos y beneficios a las mayorías, con una economía de mercado y responsabilidad social".
