Pese a que ya fue retirado el bloqueo a la sede del PRI, la dirigencia nacional del tricolor descartó cualquier posibilidad de diálogo con el grupo de inconformes encabezado por el exgobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz.
El presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Alejandro Moreno, advirtió que si los manifestantes reinstalan su plantón en los próximos días tendrán que atenerse a las consecuencias.
“Eso será decisión de ellos y tendrán que enfrentar a los organismos institucionales y las denuncias que se presentaron, las cuales tendrán su cauce jurídico. Si regresan con actos violentos, como lo está haciendo ese grupo, que no son ni priistas, son criminales, pues al final del día habrán de enfrentar la ley y la justicia”, puntualizó.
Afirmó que el bloqueo ilegal de la sede no afectó las actividades del partido, pues “el PRI no es el edificio, es su gente, su militancia y yo estoy recorriendo todo el país. Estuvimos en Puebla, ahora vamos a Nuevo León, estamos trabajando”, dijo.
Moreno Cárdenas confirmó que cumplirá una doble función en los próximos tres años: como dirigente del PRI y legislador en la Cámara de Diputados. Aclaró que esto no es nuevo, pues ya ha habido otros presidentes priistas que al mismo tiempo fungen como legisladores.
“Aquí es cuestión de tiempo. Yo tengo todo el tiempo del mundo, tengo mucha energía. Voy a cumplir con mi responsabilidad legislativa total y vamos a estar concentrados 24 horas, como lo hemos hecho en el partido, recorriendo el país, trabajando fuerte, consolidando, siendo una voz crítica y constructiva en el Congreso de la Unión”, remarcó.
Dijo que el tricolor será un partido de oposición firme, como lo exige el mandato de la ciudadanía al PRI, que fue muy contundente en las elecciones del 6 de junio.