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Hombre de disciplina, Porfirio Muñoz Ledo, presidente del Congreso, abre la última sesión de la Comisión Permanente, y Mario Delgado Carrillo, coordinador de los diputados de Morena, lo saluda:
—¿Cómo te sientes?
—Muy bien, muy bien.
—Me gusta verte —dice Delgado Carrillo. ¿Estás listo para el arranque [del periodo de sesiones]?
—¡Listo! —dice el estadista Muñoz Ledo.
El apretón de manos es cálido y, en esa esfera, el político que tiene en mente la estructura de una reforma del Estado, agrega algo coloquial:
—Engordé cinco kilos [en los últimos días].
—Eso te viene bien a ti—, le comenta el político-economista-legislador.
Están en el Salón Verde. Mario Delgado Carrillo baja de la Mesa Directiva y ocupa su curul, en el lado izquierdo, con su compañero Miguel Ángel Chico Herrera, que concluye un breve periodo de receso, que tuvo un extraordinario de los nuevos tiempos, los que corren, que son inéditos.
Bastan 22 minutos para que Muñoz Ledo conduzca y cierre la Comisión Pemanente, un paso que dicta la Constitución al Legislativo.
Hombre de visión política, Muñoz Ledo, con su calidad de presidente del Congreso, dice a diputados y senadores:
“En apenas un mes, muchos son los sucesos. El tiempo corre hoy más aprisa; son como coágulos de horas”.
Y señala: “Hay asesinatos, hay derrames, hay cenizas esparcidas, hay amenazas internas y externas y hay un peligro permanente para la nación”.
Muñoz Ledo impulsa al Congreso: “Ojalá y mantengamos esta unidad en el diálogo y el respeto mutuo”.
Con un toque de campanilla cierra el receso legislativo y los senadores van con los suyos al salón de sesiones, donde el mismo Muñoz Ledo sólo necesitará cinco minutos para abrir el periodo de sesiones de febrero a abril, que aquí en San Lázaro, se dice, es de pronóstico reservado.
Todo juega, hasta la geopolítica, y de ello hay una señal en el frontispicio de este recinto, donde se ha instalado una exposición alusiva a China.
Justo en el inicio del periodo de sesiones ha venido el embajador Qiu Xiaoqi, a dar testimonio de la amistad de su país con México, y es recibido por el coordinador de Morena, Mario Delgado Carrillo; la presidenta de la Comisión Asia-Pacífico del Senado, Cora Cecilia Pinedo Gochi. El director del Centro de Estudios Económicos y Sociales del Tercer Mundo, Jorge Nuño Jiménez, viene al evento de diplomacia parlamentaria.
En el salón de sesiones, a las 11:09 horas, con un quorum de 301 diputados federales y 77 senadores, el Congreso General abre actividades. Debido al empuje de Muñoz Ledo, cien diputados llegan tarde.
“¡Que viva México!”, rubrica Muñoz Ledo, quien ha logrado serenar a los lopezobradoristas, que apenas en septiembre eran una horda.
Ese tigre de la Cuarta Transformación tiene domador.