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El presidente Andrés Manuel López Obrador, durante su primera conferencia del año, dijo sentirse orgulloso de la labor realizada por María Teresa Mercado, embajadora de México en Bolivia, quien ya se encuentra en nuestro país luego de que fue expulsada de la nación donde fungía como diplomática.
Tras dar un ultimátum de 72 horas a la embajadora mexicana para abandonar el país, el gobierno boliviano también declaró como personas non gratas a la encargada de Negocios y al cónsul de España.
María Teresa Mercado acató la instrucción del Primer Mandatario, quien le solicitó resguardar su integridad y regresar al país.
Con respecto a su retorno, el Titular del Ejecutivo federal expresó que Teresa Mercado es “una diplomática de primer orden que actuó con inteligencia y firmeza. Seguramente la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) va a saber reconocer su trabajo, yo como Presidente estoy muy orgulloso del desempeño que tuvo la embajadora”.
El Mandatario destacó que la diplomática hizo bien en hacer valer el derecho de asilo al que tuvieron acceso distintos funcionarios durante la administración del expresidente Evo Morales.
Cabe recordar que a raíz de que los funcionarios se refugiaron en la sede diplomática mexicana la relación entre ambas naciones se tensó, al grado de que el canciller de México, Marcelo Ebrard Casaubon, anunció que llevará el caso ante la Corte Internacional de Justicia, el principal órgano judicial de Naciones Unidas.
López Obrador, al ser cuestionado sobre la suerte que correrán los funcionarios, puntualizó que no serán entregados a las autoridades bolivianas, porque podrían contravenir con la tradición mexicana de dar asilo a perseguidos políticos.
Indicó que la instrucción que tiene la embajada en Bolivia es que se haga valer el derecho de asilo, “no podemos nosotros flaquear en este asunto de darles protección a perseguidos políticos que recibieron en nuestra embajada un asilo y que luego de que se les otorgó el asilo se produjeron órdenes de aprehensión”, refirió.
El Presidente aseveró: “Si nosotros entregamos a estas personas estaríamos acabando con el derecho de asilo, que para México es sagrado, es parte del derecho internacional. En el caso de nuestro país siempre se ha hecho valer, es un asunto de principios. No vamos a caer en ninguna provocación, es defender nuestros principios de política exterior”.
