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El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que su gobierno colabora con la Fiscalía General de la República (FGR) en el caso Odebrecht y otros en los que ha habido denuncias y que tienen relación con flujos de dinero, pero, dijo, no tienen pruebas ni denuncias de este caso que involucren a expresidentes.
“La fiscalía va a recoger los testimonios de los involucrados y tiene que proceder legalmente. No tenemos ninguna denuncia, prueba, nada, acerca de los expresidentes”, aseguró López Obrador.
El Ejecutivo fue cuestionado respecto a que la FGR señala a Emilio Lozoya de ser el colaborador material en México de los sobornos de la empresa brasileña Odebrecht.
En respuesta, mencionó que el caso Lozoya es por una denuncia interpuesta antes de su gobierno, pero que no se le daba curso por “trabas o lentitudes”, por lo que ya se está colaborando con la fiscalía. Informó que no hay indagatorias contra algún expresidente mexicano en este caso.
“No encubrimos, no protegemos a nadie. Estamos participando y ayudando a la fiscalía. Todo lo que nos solicita se le entrega, esa es la instrucción que tienen los servidores públicos, de manera especial el consejero jurídico y el encargado del manejo en Hacienda de todo lo relacionado con el movimiento de dinero.
“En el caso de Lozoya, era una investigación que venía de tiempo atrás, como en el del abogado Collado. En el caso del señor Ancira venían las denuncias detrás y por trabas, lentitud o por lo que fuese no se les daba curso”, indicó.
Sostuvo que todas las denuncias que están en curso van a continuar y que no se detendrá ninguna investigación: “No [debemos] actuar como tapaderas. Lo único que hemos hecho es remitir todo a la FGR y no detener nada, tampoco dar indicaciones ni en un sentido ni en otro a la fiscalía, que actúa con autonomía para que acabemos con la corrupción”, afirmó.
En su edición del pasado viernes, EL UNIVERSAL publicó que Emilio Lozoya es señalado por la FGR como autor material del lavado de dinero producto de los sobornos que supuestamente operó entre 2009 y 2012 con la constructora brasileña Odebrecht.
De acuerdo con la orden de aprehensión librada en su contra, el exdirector de Odebrecht Luis Alberto Meneses Weyll señaló que Lozoya fungió como enlace de la constructora brasileña para asociarse y ganar contratos de obra.
Por ello, la FGR consideró que Lozoya es autor material de las operaciones con recursos ilícitos, derivadas de los sobornos que dio Odebrecht para posicionarse como principal contratista del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Esto, debido a que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) documentó las transferencias bancarias que las empresas ligadas al exdirector de Pemex realizaron a diversas compañías, así como operaciones de compra-venta vinculadas a su madre y hermana, Gilda Margarita Austin y Solís y Gilda Lozoya, respectivamente; a su esposa, Marielle Helene Eckes, y a Nelly Maritza Aguilera Concha.