Parte de la tragedia de violencia e inseguridad que ha vivido México, se “originó en gobiernos anteriores que hicieron de la fuerza, por años, el instrumento único, exclusivo y excluyente, del combate a la criminalidad”, culpó de nueva cuenta el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Alfonso Durazo Montaño.
En el marco del 30 aniversario de la creación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el funcionario aseguró que el saldo de esta política “fue de centenares de miles de muertos, desaparecidos forzados y torturados, así como una inercia histórica que llega, lamentablemente, hasta nuestros días”.
A través de su cuenta en una red social, Durazo Montaño reiteró que “el fuego no se combate con fuego”.
Presumió que la estrategia de seguridad que sigue el gobierno del presidente, Andrés Manuel López Obrador, se rige por el vínculo insoluble entre derechos humanos y seguridad pública.
“Las instituciones republicanas y la democracia no se afirman a garrotazos y violando la ley, sino con serenidad, con prudencia y con voluntad política para confrontar las causas sociales y económicas que generan la violencia”, insistió.
“No creemos en el atajo de la seguridad al margen del respeto a los derechos humanos; no son caminos opuestos, sino paralelos y complementarios”, enfatizó.
En lo que va de la administración de López Obrador, se han registrado 50 mil 461 víctimas de homicidio dolosos y feminicidio en el país, según las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
De enero a abril de este año suman 11 mil 535 asesinatos y 314 feminicidios. Marzo de 2020 se mantiene como el mes más violento en lo que va de este gobierno, con 3 mil 078 homicidios dolosos y feminicidios, pese a la emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19.
MAOT
