Brooklyn, EU.— La decisión sobre la posible salida de la cárcel bajo fianza del exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, en su caso con la justicia de Estados Unidos, se pospuso hasta este viernes, después de que hubiera dudas sobre las finanzas del exfuncionario y los avales presentados para hacer frente al millón de dólares de fianza ofrecidos por la defensa.
La audiencia de ayer en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, en Brooklyn, debía servir para determinar si García Luna seguía en prisión hasta su posible juicio o disfrutaba de libertad hasta entonces, algo que sólo hubiera sido posible si el magistrado de la causa hubiera dictaminado una fianza y condiciones razonables según su criterio.
La propuesta de la defensa era una fianza de 1 millón de dólares, avalados por tres garantes y con un inmueble valorado en 1.2 millones de dólares como respaldo, además de monitorización de localización.
Sin embargo, el gobierno presentó serias dudas sobre dos de los avalistas, y afirmó ante el magistrado Robert Levy que los abogados habían denegado la participación de sus clientes en el aval por la carga personal que conllevaba.
Ante el problema que suponía eso, el juez solicitó a la defensa más detalles sobre el paquete presentado, algo que el abogado de García Luna, César de Castro, tiene intención de hacer público en la audiencia programada para este viernes por la tarde.
La idea es resolver el caso de los dos fiadores que la defensa asegura están dispuestos a firmar, pero por si acaso, y en conversación con EL UNIVERSAL, De Castro confirmó que añadirá varios nuevos posibles avalistas, “hasta 10”.
Para el letrado, el nuevo paquete será muy fuerte, algo que no cree que debiera ser necesario y menos con lo transparente que ha sido su cliente, en especial con relación a las propiedades que tiene en Estados Unidos y que quisiera usar como apoyo para la fianza.
Está previsto que en la audiencia de este viernes, si fuera necesario, la defensa presente nuevas propiedades, las que fueran necesarias para poder satisfacer las peticiones de la corte y así obtener la libertad bajo fianza solicitada.
Sin embargo, el reto de García Luna es el potencial riesgo de fuga que alega la fiscalía para retenerlo.
Si bien la defensa afirma que no hay intención de escapar a México, el gobierno estadounidense alertó que el detenido tiene muchos incentivos para huir y posibilidades reales de éxito, debido a sus supuestas conexiones con miembros del Cártel de Sinaloa y funcionarios corruptos mexicanos.