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La fuga del ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, el desvío de recursos federales requeridos a modo de préstamo y los intereses que aún devenga el mismo generaron una deuda que aún arrastra la entidad.
El gobierno veracruzano imputó al ex mandatario el pasado miércoles la utilización de sus influencias para solicitar un helicóptero propiedad del estado para abandonar la entidad antes del término de su mandato.
Por este traslado, facilitado por Flavino Ríos, quien quedó como gobernador interino para sustituir a Duarte de Ochoa, el erario tuvo una pérdida de 3 mil dólares, que hoy equivalen a 58 mil 650 pesos, según los datos de prueba que integran la carpeta de investigación del gobierno de Veracruz.
La carpeta señala que el ex gobernador obtuvo licencia el 12 de octubre de 2016 y el 13, Ríos dio la orden de que se le dieran facilidades para hacer un traslado en el helicóptero de Xalapa a Coatzacoalcos con lo que inició su fuga.
Entre los datos se incluye la denuncia presentada por el perredista Jesús Velázquez, en la que detalló que se trató de una aeronave color rojo marca Eurocopter matrícula XC-GEV AS-365-N3, con capacidad para siete personas.
En la acusación, la fiscalía veracruzana señala a Duarte de Ochoa por no realizar la entrega-recepción formal de su administración al gobernador interino, Flavino Ríos.
En la audiencia inicial que se realizó el pasado miércoles en la sala 21 de audiencias del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México en el Reclusorio Norte, fiscales capitalinos en representación de la Fiscalía General de Veracruz detallaron cómo se hizo el desvío por 220 millones de pesos que se imputa a Duarte de Ochoa.
El próximo domingo a las 10:00 horas, Duarte y los fiscales capitalinos comparecerán para detallar los datos de prueba que tienen ambas partes y conocer si el juez decide vincularlo a proceso.