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Ricardo Anaya, presidente nacional del PAN, le respondió a su homólogo priísta, Enrique Ochoa Reza, que su partido está a favor de donar 100% de sus recursos públicos a los damnificados del sismo. A través de un video que circula en las redes sociales, aclaró que el dinero público del PAN no irá a las arcas de la Tesorería de la Federación. “No vamos a entregar ese dinero al gobierno federal, como nos lo está exigiendo el PRI, porque sería inaceptable”, dice.
El panista criticó que Ochoa Reza exija a los partidos políticos la donación de sus recursos cuando el gobierno federal no se ha pronunciado por “ajustarse el cinturón”.
Reconoce en el video que la aportación de los partidos es importante, pero le pide a la administración del presidente Enrique Peña Nieto reducir drásticamente sus gastos en áreas como viáticos, seguros privados, publicidad, teléfonos celulares y gasolina. Plantea además que el gobierno federal puede eliminar 50% de sus contrataciones por honorarios.
“Todo el dinero de los partidos junto es menos de una cuarta parte de 1% del presupuesto federal. Por eso hemos exigido que de manera adicional, y esto es lo que el PRI no quiere que digamos, el gobierno también se apriete el cinturón con un auténtico plan de austeridad”, dice.
De darse los recortes en el Presupuesto, Anaya calcula que el gobierno encabezado por Peña Nieto podría canalizar 48 mil millones de pesos a las zonas de desastre por los terremotos del 7 y 19 de septiembre.
En el video, el presidente del PAN afirma que su partido depositó 50 millones de pesos en una cuenta bancaria administrada por el mismo instituto político. Se trata de la cuenta 0110997471, que abrieron en Bancomer los partidos integrantes del Frente Ciudadano por México (PAN, PRD y Movimiento Ciudadano).
Así, Anaya promete que “en los próximos días” el Frente dará a conocer quiénes serán los integrantes de un comité de ciudadanos de prestigio encargados de verificar esos recursos para los damnificados.
Además, el queretano menciona otras medidas que se han tomado al interior del PAN para facilitar la renuncia al dinero público: canceló contratos de “telefonía, internet, limpieza, mantenimiento y seguros”.
Anaya ha recurrido a un recorte de nómina: “Hemos iniciado un muy doloroso proceso de despido y liquidación de la mayoría de nuestro personal”, afirma, para que sólo permanezcan los empleados que permitan cumplir con los compromisos legales del partido. Las acciones, dice el dirigente, harán que en el primer trimestre del próximo año el monto otorgado a los damnificados se incremente a 200 millones de pesos.
