Más Información
Denuncian agresión de presuntos militares contra trabajadores en Tamaulipas; una de las víctimas falleció, tenía huellas de tortura
Diputados avalan súper secretaría de García Harfuch; SSPC investigará delitos y coordinará inteligencia a nivel nacional
Elección judicial: Aspirantes a cargos comparten carta de motivos y hasta currículum; “Justicia no debe ser inaccesible”, afirman
Yasmín Esquivel defiende la reforma judicial en Con los de Casa; alejado de la realidad pensar que es una venganza política, afirma
México hablará con Trump sobre el T-MEC en febrero; no es obligación del país tener órganos autónomos, afirma Ebrard
ariadna.garcia@eluniversal.com.mx
Diplomáticos en activo y en retiro expresaron al secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray Caso, su rechazo a los recientes cambios en el reglamento de la Ley del Servicio Exterior Mexicano que abren la puerta para que políticos o quienes han ocupado cargos en la diplomacia, que sin ser de carrera y estén en vísperas de su jubilación, ingresen al escalafón con el cargo de ministros y acogerse a los beneficios del retiro.
Mediante una carta firmada por el presidente de la mesa directiva de la Asociación del Servicio Exterior Mexicano, A.C. (ASEM), embajador Carlos Rodríguez y Quezada, y de la cual EL UNIVERSAL tiene copia, se señala que no existe fundamento alguno para que personal, en vísperas de su jubilación y sin ser diplomático de carrera, se les ofrezca ingresar a este servicio civil por la vía lateral y con el rango de ministro, incluida la perspectiva de ser nombrados embajadores de forma casi inmediata.
Además, demandan el congelamiento inmediato de ese apartado, particularmente en lo que se refiere al artículo 6 transitorio del reglamento publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el pasado 2 de noviembre y que a decir de la asociación no se sometió a consenso de los diplomáticos de carrera.
Dicho artículo del nuevo reglamento establece que quienes han vivido de la diplomacia por al menos 15 años sin ser integrantes del Servicio Exterior Mexicano y que en vísperas de una jubilación pueden integrarse a este servicio civil de carrera y acogerse a los beneficios diplomáticos del retiro.
Dicho artículo establece en su apartado II la posibilidad de solicitar a la Secretaría su ingreso al SEM, pudiendo iniciar el proceso correspondiente a partir de la entrada en vigor del presente decreto.
“Para el ingreso al Servicio Exterior Mexicano en términos de la fracción II de la presente disposición, los interesados podrán solicitar su ingreso como personal de carrera de la rama diplomático-consular, con el rango de ministro; lo anterior, sujeto a que exista disponibilidad de plazas”, refiere dicho apartado.
Tal es el caso del actual embajador de México en Alemania, Rogelio Granguillhome, quien ha ocupado cargos diplomáticos desde administraciones atrás a través de nombramiento político; la actual embajadora en India, Melba Pría, e incluso el actual subsecretario de Relaciones Exteriores, Carlos Manuel Sada, quien ha pasado por un buen número de representaciones diplomáticas a través del nombramiento político. En los tres casos cabe la posibilidad de la jubilación.
Integrantes de la ASEM enviaron la carta al todavía canciller Luis Videgaray Caso, para expresar su rechazo a la situación y pedir que se congele dicho artículo.
Si bien la asociación agradece a Videgaray Caso el apoyo que otorgó durante su mandato al fortalecimiento del Servicio Exterior, consideran inaceptable que se integre a este servicio civil de carrera, a personal que no atravesó por todos los filtros escritos para pertenecer a la diplomacia mexicana.
En la carta firmada, los embajadores no consideran procedente dicha canonjía, sin importar el número de plazas de que se trate, toda vez que la ley ha previsto el ingreso paralelo solamente al rango de consejero y siempre que existan plazas nuevas para tal efecto.
“Afecta también el desarrollo profesional de carrera previsible en el espíritu de la nueva ley, ya que el escalafón se verá congestionado por la entrada directa a rangos superiores, disminuyendo las legítimas aspiraciones de ascenso del personal de carrera que concursa por las plazas existentes”, apuntó la ASEM.
Aseveró que en el pasado, otros altos funcionarios en el desarrollo de sus funciones como embajadores, mostraron su respeto al SEM y a la carrera, así como a sus miembros, solicitando su ingreso por concurso de acuerdo con la ley.