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La resistencia de la oposición —PAN, PRI, MC y PRD— para evitar que se aprobaran las leyes secundarias de la reforma educativa sólo duró una hora y 40 minutos en el pleno de la Cámara de Diputados.
Un experto en el bloqueo de la tribuna del Congreso, el petista Gerardo Fernández Noroña, lo hizo evidente: “A mí no me van a espantar las tomas de tribuna, es algo que ustedes hacen bastante mal, son bastante patéticos”.
La sesión ordinaria arrancó a las 13:00 horas, pero el debate real de las leyes secundarias inició hasta las 16:40 horas; el intercambio de acusaciones, tomas de tribuna, gritos y empujones les llevó a los diputados más de tres horas.
No había empezado el debate cuando la oposición presentó cuatro mociones suspensivas, todas se rechazaron, pero aprovecharon para tomar la máxima tribuna del país. El panista Jorge Luis Preciado dio la voz de ataque y anunció que no se moverían hasta que regresaran los dictámenes a comisiones. Ahí se trabó todo.
Aparecieron mantas y cartulinas con las leyendas: “#EducaciónSinMafia”, “EducaciónSíChantajesNo” y “Alto a Sacrificar el Futuro de las Niñas, Niños y Jóvenes”.
La presidenta de la Cámara, la panista Laura Rojas, estaba entre la espada y la pared. Por un lado su fracción, junto con toda la oposición, tenía tomada la tribuna, no permitía el desarrollo de la sesión y exigía un receso, por el otro, los de Morena la presionaban para que fuera institucional y continuara... flotó entonces el fantasma de su destitución.
“No hay condiciones para continuar con la sesión, y es claro que Morena está amenazando a la presidencia que si declara un receso van a buscar destituirla. Es clara la amenaza”, lanzó Preciado Rodríguez.
Morena propuso una alternativa en voz de Manuel López: “No es posible que nos eche a perder la sesión una minoría (…) la sesión puede continuar aunque estén ahí, hasta que les salgan várices, estoy planteando micrófonos alternos y seguir la sesión”.
La tensión subía y Rojas Hernández, pese a la oposición de Mario Delgado decretó un receso. Todo se solucionó con una votación en el tablero para ver si continuaba la sesión. Morena impuso mayoría.
A la oposición le afloró la novatez en la toma de tribuna, pues en el receso se bajaron y los de Morena, PT y PES se apoderaron de ella. La sesión siguió, los partidos se posicionaron y una a una se fueron avalando las reformas.
Delgado Carrillo festejó las reformas y lanzó: “Abrogamos la reforma de Peña Nieto. Y, ¿qué dijimos cuando llegamos aquí nosotros? Que ni una coma iba a quedar y ni una coma quedó”.
Fue así como las bancadas de Morena, PT y PES festejaron los dictámenes: “¡Ya cayó, ya cayó, la reforma ya cayó! ¡Educación, primero, al hijo del obrero!”.