Desde el pasado 29 de agosto los empleados sindicalizados de base del PRD y que forman parte del único partido que tiene un sindicato en América Latina , fueron avisados de que se avecinaba una crisis económica fuerte y que tendrían que concluir su relación laboral.
Nos cuentan que Manuel Cifuentes Vargas , secretario de Finanzas del partido, envió un memorándum a todo el personal en el cual explicó que sus prerrogativas serán las de una votación del 5.26% del pasado 1 de julio, lo que “puso en riesgo la conservación de nuestro registro como partido”.
Además, describe que el financiamiento del partido se verá severamente disminuido, porque en el mes de agosto se comenzarían a pagar las sanciones impuestas por el INE , lo que obligará a implementar un plan de disciplina presupuestal y un programa de austeridad.
Por ello, impulsaron un programa de retiro voluntario a partir del 31 de agosto y concluiría el pasado 14 de septiembre, pero ahora nos dicen que solamente 58 de casi 200 aceptaron.
Uno de los problemas es que hay empleados con sueldos arriba de los 60 mil pesos. Incluso nos dicen que hay varios choferes que ganan más de 50 mil pesos y el partido prácticamente ya ni coches tiene, eso sin contar que el propio presidente perredista, Manuel Granados , tiene un salario de 38 mil pesos mensuales.
