Por primera vez, el desfile militar para conmemorar los 209 años de la Independencia del país, desfila una agrupación de la cuarta transformación, denominada así por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Presidido por el mandatario, el desfile militar comenzó a las 11 horas con carros alegóricos de las agrupaciones de las tres transformaciones: la Independencia, la Reforma y la Revolución.
Inmediatamente comenzó a desfilar la agrupación de la cuarta transformación, donde se vieron carros alegóricos del combate al robo de combustible, reparación de ductos y transporte de combustible.
También desfilaron carros alegóricos representando los programas sociales como el Programa de Adultos Mayores, Sembrando Vida y Jóvenes construyendo el futuro.
La Guardia Nacional hizo su aparición por primera vez en el desfile militar, seguido de agrupaciones de seguridad de otros países como España, Chile, Argentina, Polonia, Portugal e Italia.
Al final se muestra la fuerza de la nueva corporación, frente a los ojos atónitos de los asistentes avanzan grandes tanques con lanchas, binomios caninos, ambulancias, laboratorios; todo lo prometido para que la Guardia Nacional termine con el horror y la violencia, en el aire se respira la duda de si todo ese equipo será suficiente.
Al presidente también le destacan su "defensa por la soberanía" y el rescate a Petróleos Mexicanos (Pemex), se muestran las armas y las herramientas con las que el Ejército custodia los ductos de combustible que constantemente son saqueados por pueblo bueno, pero pobre y sin experiencia, que ha dejado más de una tragedia.
Vienen más vítores, se acercan los carros alegóricos de los programas estrella de la administración: sembrando vida, las pensiones a los adultos mayores y las becas a jóvenes. Para el final dejan lo cotidiano, la tradición, esos avances que en la cuarta transformación sólo sirven de escalera para poder izar la bandera de los nuevos triunfos.
El presidente, acompañado de su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller y los secretarios encargados de la seguridad del país, aplaude y saluda a sus simpatizantes. Al terminar el desfile se retiran las vallas y el punto bueno se acerca a su balcón. Comienza la serenata: “¡presidente, presidente!”.
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