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Ciudad de México.- El choque que protagonizaron Felipe Calderón y Ernesto Cordero de esta tarde por la denuncia que presentó el senador contra Ricardo Anaya ante la PGR por lavado de dinero, no ha sido el único conflicto interno en el blanquiazul que se ha ventilado y ha sido motivo de grandes fracturas.
El más reciente encontronazo que se dio al interior del partido fue entre el entonces líder nacional del PAN y su antecesor, Gustavo Madero, a quien se le negó la coordinación del grupo parlamentario y el que fuera presidente de la Cámara de Diputados.
Gustavo Madero
aseguró a los medios de comunicación que Anaya lo había traicionado porque le prometió que él sería el próximo presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados después de que se quedó en el camino en la coordinación parlamentaria de este partido en San Lázaro.
Además, le exigió en público que se decidiera si iría por la candidatura presidencial y renunciara a su cargo como dirigente nacional. “La agenda de una aspiración legítima, cuando la anticipas de esta manera, contamina y secuestra las decisiones de un partido, su aspiración legítima de poder ser candidato a la Presidencia de la República ”, aseguró Gustavo Madero , en agosto del 2016.
Otro choque abierto fue el que encabezaron el ex presidente nacional del PAN , Manuel Espino y el entonces Presidente de la República, Felipe Calderón.
Espino siempre criticó a Calderón Hinojosa porque impuso a dos presidentes nacionales del partido: Germán Martínez y César Nava , y el grupo calderonista siempre hostigó y presionó a los líderes del PAN para tener una dirigencia “ cómoda ” o afín a ellos.
Asimismo, el propio Felipe Calderón también tuvo diferencias con uno de sus mentores políticos, Carlos Castillo Pereza , quien también es conocido en el partido como uno de los ideólogos del blanquiazul.
Castillo Peraza
le escribió una carta a Calderón , que se reveló en el 2009 en la que lo describía como: " Inescrupuloso, mezquino, desleal a principios y a personas ".
agv
