Señor Director:
En referencia al artículo publicado el día 22 pasado en este mismo medio, Paz, legalidad y sustentabilidad para Holbox, de Gustavo Alanís, me permito hacer algunos comentarios y aclaraciones:
Coincidimos con gran parte de lo que se señala y en la necesidad de encontrar el camino que permita lograr la sustentabilidad, no sólo para Holbox, sino para toda el Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam.
Estamos de acuerdo que en Holbox, básicamente en Isla Chica, todos los días se incurre en ilícitos ambientales como la construcción de hoteles y viviendas en zonas de manglar, sin autorización correspondiente. En esa zona, es bien sabido, existen hoteles con mayor densidad que en áreas de Cancún o incluso la CDMX.
Tenemos documentos avalados por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales que autorizan en Holbox proyectos de construcción con una densidad de más de 200 cuartos por hectárea o porcentajes de ocupación de suelo cercanos a 100% en hoteles ubicados en la Isla Chica. Pero lo que no se considera en la columna, es lo que pasa en el resto de la Reserva de Yum Balam y en las comunidades aledañas, donde gran parte de la población —por necesidad—, se dedica a la caza y pesca furtiva, así como a la producción de carbón.
Estos y otros temas, como se menciona, se discuten en el Consejo Asesor del APFF de Yum Balam. Ahí están representadas organizaciones de la sociedad civil, autoridades de los tres órdenes de gobierno, pescadores, prestadores de servicios turísticos, hoteleros de la Isla Chica, ejidatarios, propietarios de predios de la Isla Grande y académicos, entre otros.
El CEMDA es integrante del consejo, por lo que resultan incomprensibles algunas imprecisiones. Sobre todo, porque existen decisiones unánimes del consejo, que constan en las minutas respectivas. Un ejemplo es la del 7 de septiembre, donde se establece que la subzonificación planteada en la Propuesta de Programa de Manejo no es adecuada y que el Estudio de Limite de Cambio Aceptable de la Isla Grande tiene deficiencias metodológicas.
En la columna, se señala que estamos intentando incrementar la densidad de la zona conocida como la Isla Grande, lo cual es erróneo, ya que al día de hoy no está limitada la densidad dentro del área y estamos solicitando que se limite la densidad (cuya falta de regulación ha permitido hoteles en la Isla Chica con densidades de más de 200 cuartos por hectárea y ocupación de 100% del suelo).
Nuestra propuesta solicita que se asegure el desarrollo sustentable y que se otorgue dentro de los parámetros de densidad establecidos en otras áreas naturales protegidas; de darse una densidad adecuada para un área natural protegida, la gran mayoría de nuestros predios serán donados a la conservación.
Existe una aparente intención de responsabilizar sólo a la empresa que represento de cualquier irregularidad en la operación del Consejo Asesor. Ello se deduce a partir de que en la columna, de los 21 miembros del Consejo Asesor, sólo menciona a uno, siendo casualmente: Península Maya Developments, sin tomar en cuenta que en la Isla Grande existen decenas de propietarios. Queremos señalar que en diversas ocasiones, el CEMDA, a través de sus representantes o empleados, ha difundido dichos sin fundamento sobre nuestra empresa en diversos medios y en las redes sociales, utilizando su influencia para afectar a mi representada y generar una imagen negativa.
Entre las diversas ocasiones en las que el CEMDA nos ha difamado, destaca la solicitud hecha a través de Avaaz en octubre de 2012, titulada: “Preservar a Holbox como el paraíso natural rústico del mar Caribe” (sic) mediante la cual lograron que miles de personas externaran, con base en información falsa, su rechazo a nuestro proyecto.
En la solicitud, el CEMDA estableció falsamente que nuestra empresa planeaba ocupar 980 hectáreas de la Isla Grande, cuando en realidad el proyecto planteaba destinar más de 90% de esa superficie a conservación a perpetuidad a través de los instrumentos jurídicos y planteaba una densidad de 2.5 cuartos por hectárea (casi cien veces menos densidad que la autorizada a diversos hoteles en la Isla Chica). Lo que menciono, lo puede verificar en la información oficial que se encuentra publicada en la página de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, bajo la clave de proyecto 23QR2012TD073.
Atentamente:
Alejandro Canales Reygadas
Director General Península Maya
Developments
Nota: Carta resumida