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Analistas políticos afirman que si el Frente Ciudadano por México elige a su candidato presidencial por “dedazo”, este perderá fuerza rumbo a los comicios de 2018.

La coalición electoral integrada por PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, en la opinión de expertos, deberá elegir un método transparente para la selección de su candidato que deje satisfechos a todos los actores políticos, en especial al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, y al exgobernador poblano Rafael Moreno Valle.

Leonardo Curzio, articulista de EL UNIVERSAL, señala que si Mancera y Moreno Valle rompen con el Frente, la alianza bajaría de “peso welter a peso pluma”. Para el comunicador, “es muy costoso ir perdiendo apoyos del tamaño, primero, de Margarita [Zavala] y después de Moreno Valle y de Mancera”.

Explica que al Frente le queda poco tiempo para definir al candidato y que con esa condicionante, la única opción viable para elegirlo es una encuesta entre los votantes. Esta encuesta, según Curzio, tendrá que ser aprobada por los partidos del Frente, consensuando el contenido y la importancia que se dará a cada una de las preguntas.

“No es un asunto trivial el qué vas a preguntar. […] Tener una encuesta te resuelve la primera parte del problema, pero los asuntos de los que vas a preguntar y cuáles son las preguntas que vas a ponderar más, estarán todavía por discutirse”, afirma el periodista.

Curzio sugiere algunos cuestionamientos para esta encuesta, como quién es el mejor candidato, quién encarna mejor los valores de honestidad y transparencia, así como quién tiene más posibilidades de crecer en la contienda.

José Antonio Crespo, académico de la División de Estudios Políticos en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), dice que “sí sale debilitado el Frente”, de darse un acuerdo entre los dirigentes partidistas que imponga como candidato presidencial a Ricardo Anaya, presidente nacional del PAN.

Sostiene que para la legitimidad del Frente, la coalición debería apostar, más que por una encuesta, por una elección abierta a la ciudadanía, como lo ha sugerido el ex gobernador de Puebla.

“Yo sí diría que se fueran a [una elección] abierta a la ciudadanía, quitando los padrones de los militantes de otros partidos, (…) pero ahí creo que las cúpulas no quieren, porque se les puede ir el control y, sobre todo, Anaya no estaría seguro de ganar ahí”, opina Crespo.

El académico destaca que aún con el consenso para una candidatura presidencial en el Frente, que “no está fácil”, la coalición corre el riesgo de disolverse a nivel local. Resalta que en las entidades el problema no será el método, sino diferencias estructurales, según las cuales militantes de un partido simplemente no respaldarán al candidato de otra fuerza política.

Alberto Aziz, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), ve un riesgo de quiebre o de alto grado de dificultad en el Frente si no se sigue un método de elección “que sea legítimo y de consenso”.

No obstante, él pronostica que la designación del candidato presidencial frentista se basará en encuestas a modo, con beneficios para los dirigentes partidistas Ricardo Anaya (PAN), Alejandra Barrales Magdaleno (PRD) y Dante Delgado (MC).

Estas son sus palabras: “Yo creo que va a haber un acuerdo cupular, pero el acuerdo, de alguna manera tendrá que estar justificado o mínimamente legitimado en estos instrumentos [encuestas]”.

Para Aziz, una ruptura del Frente con Rafael Moreno Valle y Miguel Ángel Mancera, “necesariamente implica menos voto” para la coalición. Por eso, argumenta que el método de selección ideal del candidato, hoy inviable según su perspectiva, era la organización de elecciones primarias, primero en el interior de los partidos y luego ante los votantes.

Khemvirg Puente, politólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), coincide en que es difícil una candidatura de unidad en el Frente Ciudadano, pero no considera real el riesgo de ruptura entre los partidos políticos que lo conforman.

Puente no cree que “haya una gran ruptura, porque la posibilidad de supervivencia, tanto del PAN como del PRD y MC, se funda en la posibilidad de que estén juntos”.

Estima que de concretarse un “dedazo” a favor de Anaya, la falta de apoyo de Mancera y Moreno Valle tendrá un impacto menor en la capacidad del Frente para atraer el voto. Esto, explica el politólogo, porque Mancera no es militante del PRD y el ex gobernador no controla la estructura del PAN.

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