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Desde hace varios años se han presentado en el Congreso de la Unión, 22 iniciativas sobre la marihuana , sumando las tres presentadas este martes en el Senado; algunas de ellas hablan sobre el uso de la droga, otras pretenden regular su consumo, y algunas legalizarla.
La mitad de ellas fueron desechadas
y el resto se encuentra con estatus de “pendiente”, según el registro del Sistema de Información Legislativa de la Secretaría de Gobernación.
La primera iniciativa sobre el uso de la marihuana la presentó la ex diputada Elsa Conde Rodríguez , del extinto Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina (PASC), el 27 de noviembre de 2007.
Planteó el derecho al acceso seguro y legal para aquellas personas cuya condición de salud requiera el uso de marihuana, sostuvo que como sicofármaco, la marihuana es utilizada para males relacionados con la artritis reumatoide, esclerosis múltiple, trastornos neurológicos, epilepsia, y muchas otras patologías neurológicas.
Sobre la regulación de su consumo, dijo defender al usuario de la criminalización y sugirió eliminar la ambigüedad legal y permitir el autocultivo como una forma viable para abastecer a quienes bajo ciertas características, puedan tener un acceso seguro a la planta, con la intención de que no se vinculen con la delincuencia organizada.
Proponía crear una ley para los consumidores de la droga, con la cual se puedan cambiar las penas de cárcel por informativas y educativas. También permitir la siembra de hasta tres plantas en los hogares y una posesión máxima de tres gramos . El texto señala que no se busca “la despenalización del consumo de marihuana, pero sí que se regule su consumo”, además de eliminar el llamado narcomenudeo y establecer sanciones diferentes a los consumidores con respecto a los productores y distribuidores.
La segunda propuesta la presentó el ahora militante del Panal, René Arce cuando fue senador por el PRD en la 60 Legislatura, el 6 de noviembre de 2008, y en ella solicita que se legalice el uso de la marihuana, la siembra, transporte, distribución y consumo, así como la importación y exportación.
Un tercer planteamiento fue de su compañero de partido, Víctor Hugo Círigo , el 21 de abril de 2010, cuando era diputado por el Partido Convergencia, y en la cual propuso legalizar el consumo de marihuana y reducir los efectos del narcotráfico.
La cuarta iba encaminada a legalizar la venta y consumo de la marihuana, presentada por el ex diputado Fernando Belaunzarán (PRD), el 12 de febrero de 2013, con la cual se pretende elevar a 30 gramos la portación de esa droga sin que sea un delito, y que las entidades federativas puedan cultivar dicha hierba.
La propuesta fue presentada por él mismo siete veces en la 62 Legislatura, y consigna que los impuestos por la vía de la regulación de la producción, distribución, venta, consumo y uso industrial de la marihuana, se irían a un fondo para prevenir y atender adicciones.
Una quinta iniciativa fue propuesta por el senador morenista Mario Delgado , cuando militaba en el PRD, el 11 de marzo de 2014, en la cual sugiere regular el uso de la marihuana con fines médicos, eliminar la prescripción médica como parte de las acciones que están prohibidas, así como elevar de 5 a 30 gramos la posesión de la hierba para consumo personal y permitir el autocultivo de hasta 300 gramos para inhibir el mercado negro, además de plantear que el narcomenudeo sea competencia exclusiva de las entidades federativas.
El 5 de noviembre 2015, Delgado retomó y envió la misma iniciativa bajo un enfoque en materia de derechos humanos , argumentando que es necesario habilitar a las autoridades sanitarias para prescribir medicamentos con base en la marihuana para casos muy específicos y que se encuentren en fase de investigación; de igual forma, que se elimine la prohibición para producir medicamentos con este producto y el uso científico y de investigación.
El 11 de noviembre del mismo año, la senadora Cristina Díaz (PRI), planteó una iniciativa que reforma la Ley general de Salud y de Impuestos Generales de Importación y Exportación . Ésta busca permitir el uso y la importación de esa droga y sus derivados con fines terapéuticos, y eliminarla del grupo de sustancias prohibidas.
“La iniciativa tiene como único objetivo permitir la importación del medicamento , por lo que va a seguir prohibida su producción en territorio nacional. Esta medida atiende la urgencia de permitir la disponibilidad de medicamentos”, armó en tribuna. Amnistía. Dentro de las 19 iniciativas presentadas, dos hablan sobre una Ley de Amnistía en favor de los sentenciados por delitos relacionados con el consumo o posesión de cannabis sativa, índica o marihuana.
En el mismo sentido, el entonces presidente de la Mesa Directiva del Senado, el panista Roberto Gil , presentó una iniciativa en la 62 Legislatura; igual que el diputado Víctor Manuel Sánchez Orozco , de Movimiento Ciudadano.
Este martes, las bancadas MC en el Senado, presentó una propuestas que modifica la Ley General de Salud para permitir el uso de la marihuana de manera lúdica o recreativa, y hacer valer el derecho constitucional del libre desarrollo de la personalidad.
Al hacer uso de la tribuna, la senadora Indira Kempis Martínez explicó que su propuesta plantea que la Secretaría de Salud diseñe y ejecute políticas públicas que regulen el uso medicinal, lúdico o recreativo de la cannabis sativa, índica y americana o marihuana, y sus derivados farmacológicos.
La propuesta de los senadores del PRI pretende permitir el consumo lúdico de la marihuana y aumentar la posesión de cinco gramos a 28 gramos. El proyecto busca despenalizar la posesión de hasta 28 gramos de la yerba, abrir la puerta de la cárcel a quienes hubieran sido detenidos con la posesión de más de cinco gramos del estupefaciente.
Morena por su parte, anunció que el próximo jueves 08 de noviembre, propondrá una iniciativa para regular el uso medicinal, personal y comercial de la marihuana por medio de una Ley General para la Regulación y Control de la Cannabis. De acuerdo con la iniciativa, publicada en la Gaceta Parlamentaria del Senado, su propuesta se basa en un
modelo de regulación estricta, es decir, un punto medio entre la prohibición absoluta y el libre mercado.
