Más Información
Trump declarará a cárteles como organizaciones terroristas; "fui muy duro con México, hablé con la nueva presidenta"
Sheinbaum responde a Trump sobre declarar a cárteles como organizaciones terroristas; rechaza injerencia extranjera
México lucha contra “río de hierro” que envía armas de EU a los cárteles; llegan hasta medio millón, según medios
Osiel Cárdenas, exlíder del Cártel del Golfo, recibe auto de formal prisión; enfrentará juicio por homicidio
La Arquidiócesis de México
consideró que la consulta ciudadana sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México es un ejercicio que pondrá a prueba a la población en cuanto a su participación en la toma de decisiones y al gobierno del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador por mantener su credibilidad.
A través del editorial
titulado “El desafío de las consultas ciudadanas” , la iglesia aseguró que pondrá a prueba a la población, que deberá responder al gran compromiso de tomar una decisión de manera responsable e informada , y al gobierno entrante porque está en juego su credibilidad y la posibilidad de ir en la dirección correcta, una dirección que nos lleve a exorcizar de una vez por todas la simulación que tanto desprestigio ha causado a la clase política”.
El artículo resaltó que ante el cambio de gobierno existe una gran expectativa sobre las rutas que seguirá e implementará para lograr el desarrollo del país. “Estas nuevas formas deben responder a las cuestiones de fondo para no caer en la tentación de la añeja farsa política”.
Se recordó que una de las promesas del nuevo gobierno, es la disposición de escucha, ya sea través de foros, consultas o una mayor cercanía con los ciudadanos, lo que la arquidiócesis encabezada por el cardenal Carlos Aguiar, afirmó que siempre será de aplaudirse, aunque representa un compromiso.
“El gobierno electo ha querido conferir a sus gobernados una oportunidad real de opinar sobre lo que conviene a la nación. Una enorme responsabilidad que, si bien constituye un privilegio propio de una democracia en camino de madurez, también corre el riesgo de convertirse en un instrumento nocivo para el país si la sociedad participa sólo con ánimo de revancha, o si hace uso de esta prerrogativa sin conocer a profundidad las opciones que ofrece el ejercicio”.
Ante esta situación, la iglesia católica reiteró su compromiso a participar en las “grandes decisiones del país, analizar el proyecto de nación y construir junto con nuestros gobernantes un espacio donde se privilegie el bien común a diario”.