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Especialistas en Derecho y politólogos coincidieron en que si hoy las bancadas en la Cámara de Diputados no llegan a un acuerdo para definir a su Mesa Directiva, el Congreso podría entrar en un impasse legislativo con severos riesgos.
El doctor en Derecho, Sergio López Ayllón, dijo que la Ley Orgánica del Congreso no prevé ninguna salvedad ante el supuesto de que no se logre un acuerdo, por lo que existe el riesgo de caer en una pausa.
López Ayllón, profesor investigador de la división de Estudios Jurídicos del CIDE, dijo que un escenario recomendable es que la actual Mesa Directiva detenga el reloj legislativo con el objetivo de dar más tiempo para buscar acuerdos.
Miguel Carbonell, también doctor en Derecho, afirmó que la posible parálisis en la Cámara de Diputados no es un problema legal, sino de operatividad, por lo que los grupos parlamentarios, en especial el PAN, deben encontrar una salida a este bloqueo legislativo.
“La ley está pensada para que haya una mayoría. Si esa mayoría no la tiene un partido o una coalición, se tiene que generar, no es un tema de legalidad, es de operación política. El derecho parlamentario se basa en tareas de consenso y en este caso no se está presentando”.
Carbonell, integrante del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, dijo que los legisladores tienen que hacer su trabajo, llegar a consensos, pues la ley está pensada para un funcionamiento normal.
El constitucionalista dijo que entre los riesgos de la parálisis destaca el mal mensaje, porque el país no merece este bloqueo con temas importantes pendientes, como la aprobación del paquete económico 2018.
José Fernández Santillán, doctor en Historia de las Ideas Políticas por la Universidad de Turín, Italia, aseguró que en el caso de que hoy no haya un acuerdo, se tiene que aplicar el reglamento interno, de que si no se alcanza una mayoría calificada, se vaya a una mayoría simple.
Dijo que este impasse en el Congreso es inédito en el país, sólo hay referencia de 1997, cuando el PRI intentó impedir a la oposición tomar el control de la Mesa Directiva, pero se arregló el 1 de septiembre.
“Pero este impasse no es de índole republicana, sino de índole absolutamente egoísta, personal y demuestra una degeneración de la política muy grave, porque hay un interés personal de un dirigente que es Ricardo Anaya Cortés, que hasta hace poco era una promesa de la política nacional, pero hoy tiene en crisis y dividido al blanquiazul”.
Dijo que la actitud de Anaya Cortés ha puesto en una crisis institucional al Congreso de la Unión.
Fernando Dworak, maestro en Estudios Legislativos en la Universidad de Hull, Reino Unido, aseguró que si el PAN tarda más allá de una semana en el boicot al Congreso, a Anaya Cortés se le va a revertir su estrategia.
“Cuando salieron las primeras notas de EL UNIVERSAL sobre su riqueza hizo un buen control de daños al victimizarse, pero aquí está abusando de esa táctica, si sigue haciendo rehén a una institución por una postura de política mal planteada perderá más”, dijo y añadió que la cuestión es que puede haber una parálisis y no se pueda convocar a sesiones.