Analistas políticos advirtieron que la confrontación entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y Felipe Calderón afectará la imagen internacional de México, pues son graves las acusaciones de que hubo un narco-Estado o que se protege a familiares de un capo.

Francisco Valdés Ugalde, doctor en Ciencia Política e investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, consideró que ahora es deber del Presidente probar la acusación contra el gobierno de Calderón, “y si no lo puede probar, no es una declaración responsable ante el país”.

Señaló que la disputa “afecta la imagen del país porque el hecho de que un Presidente acuse a otro de haber dirigido un narco-Estado pone a México [en una situación] en la que
se tendría que demostrar que así ocurrió.

“Sin tomar postura por ninguno, hay mucho que probar y menos escándalo que hacer.

“Estamos en los albores de una campaña electoral muy fuerte, en la que está en juego la estructura política, no podemos sacar esas declaraciones de ese contexto”, apuntó.

A su vez, Alfonso Zárate sostuvo que se trata de una pugna “agria y ácida” que le va a hacer daño a la imagen del país: “Sorprende que sea contra Calderón y no contra [Enrique] Peña Nieto por sus excesos”.

El presidente de Grupo Consultor Interdisciplinario y colaborador de EL UNIVERSAL dijo que es muy delicado y grave que un Ejecutivo pueda referirse a otro gobierno en términos de haber construido
un narco-Estado.

“No recuerdo comentarios tan agrios y ácidos, tampoco una imputación tan seria y grave. Hay un enorme resentimiento de López Obrador”.

Zárate recordó que durante mucho tiempo el villano favorito de López Obrador fue Carlos Salinas de Gortari, pero que luego de la elección de 2006 Calderón y el supuesto fraude electoral se convirtieron en una obsesión el Ejecutivo.

“Creo que el Presidente tiene una obsesión con Felipe Calderón, no encuentra otra manera de desquitarse de la derrota de 2006 y está incurriendo en este exceso de no respetar la presunción de inocencia y señalar las acusaciones. Habría que esperar a que hubiera una resolución firme que comprobara que había nexos de Genaro García Luna con la delincuencia”, indicó.

Alberto Aziz, investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), consideró que si bien el conflicto entre ambos actores políticos data de la elección de 2006, las acusaciones de López Obrador contra Calderón están muy lejos de llegar a los tribunales.

“Es una suerte de pugna mediática en la que Calderón está queriendo encabezar la oposición a la 4T (...) Vamos a ver si hay pruebas, novedades, si el caso llega a judicializarse, pues entonces será otro escenario, mientras tanto, son ataques políticos”.

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