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Desde 2017 la Auditoría Superior de la Federación (ASF) señaló que la compra que Petróleos Mexicanos (Pemex) realizó en 2014 de Agronitrogenados y la rehabilitación de Pajaritos originaron pérdidas millonarias.
Según los informes de la ASF, desde la revisión de la Cuenta Pública 2015 se detectó que las pérdidas de Pemex en la transacción fueron registradas por las fallas presentadas en los avalúos, ya que 60% de la maquinaria era inservible, y el organismo indicó que en las operaciones hubo falta de control en el presupuesto y gastos excedentes sin justificar.
El proyecto que buscaba reactivar la producción de fertilizantes en México mediante la compra de Agronitrogenados significó un sobrepago de la inversión inicial de 475 millones de dólares por 285 millones de dólares más por los trabajos de rehabilitación que se debieron realizar en la planta.
En la revisión, la ASF señaló que este sobrepago fue autorizado por la Junta Directiva de PMI Holdings, B. V, filial de Pemex, por 760 millones de dólares.
En los primeros días de 2014, el director de Pemex, Emilio Lozoya, anunció el proyecto cuya compra millonaria de Agronitrogenados se realizaría a Altos Hornos de México, S. A. (AHMSA), a través de la filial de la petrolera PMI.
La inversión anunciada por Lozoya Austin era de 475 millones de dólares que también incluían la rehabilitación de la planta Pajaritos en Veracruz.
Dicha operación ha metido hoy tanto a Lozoya como a Alonso Ancira, dueño de AHMSA, en problemas con la justicia por supuestas operaciones con recursos de procedencia ilícita, cohecho y defraudación fiscal.
En la revisión, la ASF indicó que PMI no justificó las razones por las cuales autorizó el rebase del importe contratado originalmente.
La ASF llamó la atención sobre el hecho de que una vez realizada la compra de la planta, los vendedores presentaron diferentes avalúos en los que el valor de los activos se ajustó al precio que pagó Pemex por Agronitrogenados.
Se destaca que la planta tenía 14 años sin operar y en las prácticas de negocios no se conoce que se otorguen garantías a bienes con considerable antigüedad y que no están en funcionamiento. En consecuencia, un año después se determinó que 60.0% de los bienes debía reemplazarse”.
